“Hemos visto algunos incidentes aislados de agitación civil y, tal como lo hemos hecho en varias ocasiones en los últimos años, hemos retirado nuestras armas y municiones del piso de ventas como precaución, por la seguridad de nuestros asociados y clientes”, dijo Walmart en una declaración enviada por correo electrónico a The Associated Press el jueves.
La compañía dijo que los productos seguirán a la venta.
La medida se anuncia luego de varios días de protestas, vandalismo y un toque de queda nocturno en Filadelfia antes de las elecciones, luego de que la policía matara a tiros a un hombre de raza negra que tenía antecedentes de problemas mentales.
Walmart tomó una medida similar tras la muerte de George Floyd a manos de la policía, la cual desató una ola de protestas contra la violencia policial y la injusticia racial.
El año pasado, Walmart dejó de vender balas para pistolas y fusiles de cañón corto y les pidió a sus clientes que no llevaran armas de fuego en sus tiendas, incluso donde es permitido por las leyes estatales. La compañía además puso fin a su venta de pistolas en Alaska, en único estado donde las vendía.
Con información de AP