La Plazuela de la Danza es utilizada cada año, el último domingo de septiembre, por comunidades indígenas de Puebla, para realizar la “Gran fiesta de Atlixco” o Huei Atlixcayotl en la que se celebra el día de San Miguel Arcángel y se agradece la temporada de cosecha.
Los especialistas del INAH señalaron que el elemento más notorio hasta ahora ubicado es el piso de cal que preserva un escalón, y que ambos elementos podrían ser de hace 900 o 700 años, es decir del periodo Posclásico Temprano o el Medio.
Miguel Medina, investigador de la Dirección de Salvamento Arqueológico (DSA) del INAH, detalló que el piso fue encontrado al oriente de la plaza durante la cimentación para el nuevo palco del anfiteatro, y que está muy deteriorado debido a que fue dañado cuando se construyó la Plazuela de la Danza, en los años 60, aunque conserva una porción que mide más de 10 metros de largo por dos de ancho en su área expuesta.
Los investigadores pudieron estimar la datación del piso con ayuda de un plato trípode semicompleto, probablemente roto intencionalmente.
El plato mide 25 centímetros de diámetro y tiene una decoración en tonos negros sobre una base naranja. Sus motivos fitomorfos y líneas ondulantes asociadas al agua, coinciden con la tradición cerámica chichimeca, reportada previamente en el sitio arqueológico de Atlixco, ubicado al poniente del mismo cerro San Miguel.
“Este piso pudo haberse extendido por casi los dos mil metros cuadrados que hoy tiene la Plazuela de la Danza”, indicó Medina.
Actualmente los especialistas exploran otro elemento que corresponde a los remanentes de un muro de piedra hallado debajo del escenario actual de las danzas, el cual podría pertenecer a una estructura ovalada con un diámetro mayor a los 10 metros; estos vestigios podrían indicar la existencia de un altar o templo.
Con información de SUN