El Quehacer Político a través de la Bitácora Antropológica///Said Vázquez///La Marea Rosa

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Por Mtro Said Vázquez

Analista

En Ciencias Sociales no hay ni preguntas, ni respuestas sencillas, la realidad es más compleja. Para la mayoría de las personas el objeto de estudio de lo social es claro, comprensible. Para ellos la simplicidad de los fenómenos sociales reside en lo familiar que se le presentan: La familia, pobreza, desigualdad, lo público, es decir, lo político, valores, es decir, conocen los elementos éticos que sostienen a la sociedad. Para las Ciencias Sociales a esa familiaridad se le conoce como:  prenociones, subjetividad o sentido común. El sociólogo francés Émile Durkheim, propuso una serie pautas a seguir para darle a la disciplina los elementos necesarios para sistematizar, analizar y así elaborar hipótesis y conclusiones alejadas del sentido común. En primer lugar, define el objeto de estudio como Hecho social

Es hecho social todo modo de hacer fijo o no, que puede ejercer una coerción sobre los individuos; o, también, es general en todo el ámbito de una sociedad dada y que, al mismo tiempo, tiene una existencia propia independiente de sus manifestaciones individuales. (Durkheim, 2006: 68)

Los hechos sociales son pues, formas de hacer que nos son impuestas por nuestros respectivos grupos, nuestra familia, primero como ideas a través del proceso de socialización, es decir, ese largo proceso de educación en el que aprendimos y aprehendimos costumbres, ritos, prácticas que hacemos independiente de lo que pensamos de ellas. Ya que tenemos claro el qué Durkheim, nos dice el cómo debemos estudiarlos. 

La primera regla, y la de carácter más fundamental, es la considerar a los hechos sociales como cosas. (Durkheim, 2006: 69)

El paso que debe dar el científico social para considerar las prácticas colectivas es quizá el más fundamental para iniciar el proceso de restar subjetividad al estudio y análisis. Los hechos sociales deben ser tratados como cosas, es decir, objetos y la forma siguiendo al sociólogo francés, es nombrarlo a través de un concepto previamente consensuado por el grupo de colegas que esa cosa, es tal cosa y no lo que las demás personas ajenas a la disciplina entienden de la cosa. En ese sentido los sociólogos somos muy celosos de los conceptos, pues vale la pena recordar que los conceptos son palabras que se usan comúnmente, pero para el análisis sociológico significan otra cosa. 

Esta breve lección de principios de sociología, viene a colación por el contexto sociopolítico en el momento que usted está leyendo esto ya que, a través de la ciencia, no podríamos tener certeza de qué pasará en la elección del 2 de junio. Podemos hacer un análisis de las condiciones que se suscitaron durante el proceso alejados de prejuicios de ideologías. 

Uno de los fenómenos sociales interesantes e inédito es el surgimiento de la Marea Rosa, una organización de la sociedad civil politizada organizada en el Frente Cívico Nacional (FCN) ajeno a los desgastados partidos políticos tradicionales. Por primera vez, en la vida política de México, ciudadanos sin afiliación partidista se organizan y movilizan teniendo como único opositor al presidente y sus intenciones de intervenir instituciones que garantizan en un sentido amplio y general a la democracia: El Instituto Federal Electoral (INE) La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)

Siguiendo a Durkheim, para analizar el hecho socialtenemos que considerar a La Marea Rosa como una cosa, es decir, conceptualizarla como un movimiento social, Los movimientos sociales son el objeto natural de la sociología, en ellos se confrontan valores, es decir, elementos culturales que orden y dan sentido nuestra visión del mundo como sociedad.

Lo que constituye un movimiento societal es verdaderamente la asociación de un llamamiento moral y un conflicto directamente social, es decir, que opone un actor socialmente definido a otro… (Touraine. 1997: 108)

Para el teórico de los movimientos sociales Alain Touraine, el conflicto que entre actores sociales no es por el poder, mejor dicho, el movimiento social no aspira al poder sino a modificar los valores que constituyen la cultural. El actual régimen ha intentado minar las instituciones y normas que sostienen nuestra joven democracia. Las normas e instituciones ordenan nuestra relaciones y vida colectiva, es por eso para el estudioso francés los movimientos sociales son agentes de la democracia, en este sentido, la inexistencia de éstos pone en riesgo la democracia:

La democracia fue destruida por regímenes autoritarios o totalitarios que se decían populares o revolucionarios. (Touraine. 1997: 239) 

En los movimientos sociales el conflicto está en los valores, en otras palabras, es un enfrentamiento moral pues es la lucha es por la cultura. Esos mismos valores forman la identidad (marea rosa) que se opone a los valores de la oposición (el régimen) y como toda lucha dialéctica: la existencia de uno (identidad, tesis) depende de existencia del otro (antítesis, oposición) convergen en lo que Touraine llama Sistema de AcciónHistórica SAH, es decir, la cultura entendida como el sistema en el que residen los valores (síntesis) La marea roja versus el régimen luchan por la democracia.

El sistema de acción histórica, SAH, es el sistema de repercusión de la historicidad sobre la practica social. No es un conjunto más o menos coherente de valores o de principios, sino la vinculación de elementos en tensión unos con otros porque mediante ellos la sociedad es cabalgada por su doble…La historicidad es sobre todo la creación de un modelo de conocimiento y, por tanto, distancia con respecto al circuito de intercambios sociales entre los miembros de la colectividad o entre ésta y su entorno. (Touraine. 1995: 61)

Los valores del pasado en tensión se manifiestan en la práctica social e intercambios sociales del futuro son cuestionados en el presente.

Mientras que la clase dirigente invita a la clase popular a “modernizarse”, a adaptarse al presente, a abandonar todas las formas de resistencia al cambio, ésta, mediante el movimiento social, se apoya en el pasado para lanzarse hacia un futuro que debe abolir la dependencia del presente. (Touraine. 1995:258)

La elección del 2024 ha sido singular por la participación activa en el proceso electoral de buena parte de la sociedad civil, quisiera subrayar su carácter civil pues los seguidores su contraparte demeritan lo civil del movimiento. El interés y participación de la vida pública (entendida como política) no le resta, ni demerita lo civil ya que no ha manifestado acceder al poder, por eso la alianza con los partidos políticos los cuales también opositores al régimen, pero desorganizados con el ímpetu de La Marea Rosaretomaron algo de frescura 

Movimiento social y democracia están estrechamente ligados; La democracia es el instrumento y el resultado de la institucionalización de los conflictos sociales. Sin ella los movimientos sociales no se forman, se reducen a explosiones de ira o son utilizados por fuerzas políticas que procuran apoderarse del Estado; sin ellos, la democracia se debilita y queda limitada a la competencia entre coaliciones políticas…” en este sentido más adelante sobre el movimiento zapatista el autor comenta: Raras son hoy las acciones colectivas que apuntan a tomar el poder: Marcos y los zapatistas mexicanos rompieron explícitamente con esta ideología vanguardista. La acción orientada por una visión de la historia y en procura de edificar una nueva sociedad y un hombre nuevo es sustituida por la impugnación planteada en nombre de la diversidad y la solidaridad, y que trata de extender o fortalecer la democracia en lugar de preparar la revolución. (Touraine: 1998: 255 y 304) 

Los movimientos sociales son pues un síntoma de una sociedad sana, una dinámica que se espera más permisible (hoy polarizada) en la que el diálogo sea su principal característica. Justo es esto último lo que está en riesgo pues al parecer el régimen apuesta más por una sociedad totalitaria en el que la imposición de valores es común y no en sociedades democráticas en las que como decían los zapatistas.

El mundo que queremos es uno donde quepan muchos mundos, la patria que construimos es una donde quepan todos los pueblos y sus lenguas, que todos los pasos la caminen, que todos la rían, que la amanezcan todos. (Comité Clandestino Revolucionario Indígena 1996)

Personalmente espero que cuando lea esto el autoritarismo; la militarización de la vida pública; el desabasto de medicamentos; la división y polarización entre otros riesgos a la democracia, no lo sean más y hayan sido derrotados por la fuerza ciudadana de la Marea Rosa, sino es así será un obscuro sexenio en el que el riesgo de consolidar el autoritarismo será una realidad y del cual nos será muy difícil salir.

Bibliografía

Durkheim Émile, Las reglas del método sociológico, Alianza, España 2006.

Touraine Alain, Producción de la sociedad, UNAM, IIS, México, 1995.

____________, ¿Podremos vivir juntos? FCE, México 1998.

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