Por Pedro Tiburcio
Analista Financiero
La máxima “En esta vida hay quien llora y hay quien vende pañuelos” resuena con fuerza en el complejo entramado de la polarización que ha caracterizado este sexenio.
Atrás quedaron los días en que la falta de tolerancia se atribuía únicamente a los seguidores del presidente Andrés Manuel López Obrador; ahora, la evidencia revela una dicotomía profunda entre aquellos que creen tener la verdad absoluta y los que, supuestamente menos instruidos, son acusados de ignorantes.
En este panorama político, emergen a la superficie las fracturas raciales y de clase a cinco años de esta administración. Este grupo, que antes apenas se interesaba por la política desde su pequeña oficina de 1 metro cuadrado, ha emergido como uno de los sectores más manipulados por la maquinaria de la derecha. Individuos que, al seguir consumiendo información de los medios tradicionales, han pasado de ignorar la política a criticar todo lo que antes apenas percibían.
Este análisis político sirve como punto de partida para explorar analogías en el mundo de las inversiones. La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) ha alcanzado recientemente un máximo histórico. Este logro no solo simboliza la confianza en las inversiones dentro del país, sino también en las políticas públicas. Los inversionistas informados optan por poner su dinero en México, ya sea a través de inversión extranjera directa o como participantes en el mercado bursátil.
Vale la pena destacar que el inversionista informado no espera a que las inversiones sean obvias para todos. Actúa antes, cuando solo unos pocos visionarios creen en el potencial futuro de las inversiones. Son estos individuos quienes cosechan los beneficios de los máximos históricos, adquiriendo activos a precios considerablemente bajos.
En contraste con el grupo crítico de la presidencia, quienes desestiman temores infundados sobre la transformación del país en una Venezuela o su inminente colapso, estos críticos, enorgulleciéndose de su educación, han ignorado las oportunidades de inversión.
El 90% de ellos ni siquiera participa en la Bolsa de Valores, y el 10% restante, influenciado por los medios tradicionales, ha optado por convertir sus pesos a dólares a un tipo de cambio alto, perdiendo valiosas oportunidades en este periodo de máximos históricos.
La gráfica adjunta ilustra el desarrollo del Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la BMV, destacando un ajuste significativo durante la pandemia del COVID-19, seguido de un crecimiento constante con los ajustes propios del mercado de valores.
Como parte de la manipulación mediática, surgirá el discurso sobre el aumento de la fortuna de Carlos Slim en este sexenio, atribuyéndolo a la 4T. Slim, conocido por enfocarse en oportunidades, ha participado en obras públicas que podrían haber sido aprovechadas por otros inversionistas como tu. Grupo Carso, su constructora, ha rendido un 185% desde la llegada del presidente. Grupo Financiero Inbursa presenta un rendimiento del 79%, mientras que América Móvil muestra un 18%.
En este contexto de oportunidades, te invito a ser parte de aquellos que aprovechan sin fobias políticas y a distanciarte de los agoreros que nublan la visión del inversionista. En esta vida, hay quien llora y hay quien vende pañuelos. La elección de pertenecer a un grupo u otro recae en cada uno de nosotros.
Recuerda que en esta columna exploraremos casos específicos de empresas en la Bolsa Mexicana de Valores que han registrado notables rendimientos revelando oportunidades para los inversionistas que miran más allá de las narrativas políticas y se enfocan en el potencial económico del país. Como CUERVO ¿recuerdas?
Pedro Tiburcio
Analista Senior de Elliott Wave México
@ptiburon twitter/X
Link de gráfico, cortesía de Tradingview
Link de gráfico, cortesía de Tradingview
Así el Quehacer Político de los mercados financieros a través del análisis técnico con Pedro Tiburcio, desentrañando los movimientos del mercado, inquiriendo en la política de México, cuestionando, exponiendo, revelando y razonando.Es cuanto.