El Quehacer Político///José Alberto Prado Angeles///Entre hermanos morenos te veas

Por José Alberto Prado Angeles

Director General y Editor

Es ley primera que los hermanos sean unidos en cualquier tiempo que sea, por que si entre ellos pelean los devoran los de afuera.

La dirección de un partido político es vital para llevarlo al éxito, por tal motivo se requiere de un líder visionario, con experiencia y con capacidad intelectual para generar un liderazgo disruptivo.

El contender para la dirigencia del partido es una oportunidad que debe potencializar a todos y cada uno de sus integrantes, sabemos que todos tienen sus intereses personales, y equipos de trabajo, pero no deben perder de vista que son un ente único lo cual los hacen fuertes, poderosos y con una responsabilidad de crear las bases para un futuro inmediato.

Así mismo se requiere de otros líderes que contienden para homologar los mismos. Manteniendo siempre la ley primera de la
Unión, ya que si los de afuera se dan cuenta que están desintegrados, van a actuar de inmediato para desmantelarlos, es más fácil destruir a un partido que no está alineado y en guerra interna, son una presa sencilla para destruir, no debe de salir de la familia los trapos sucios y nadie ha puesto un freno para que acepten al nuevo lider el poseedor del bastón de mando o coordinador elegido por el pueblo bueno, ese aquel que un voto de una señora de las lomas vale menos que de un joven de la sierra morena, de tal forma ayudándolo a lograr los objetivos, considerando implementar también la visión de sus contendientes para homologar los mismos.

Manteniendo siempre la ley primera de la Unión, ya que si los de afuera se dan cuenta que están desintegrados, van a actuar de inmediato para desmantelarlos, es más fácil destruir a un partido que no está alineado y en guerra interna, siendo así una presa sencilla para destruir, nadie ha puesto un freno para que esto no suceda, los medios están enterados de su problemática interna, los partícipes políticos contrincantes están felices de esa situación, teniendo la oportunidad de convencer a los líderes de ese partido de romper filas con Morena y afiliarse a uno con menos problemas internos donde les ofrezcan mejores condiciones y con ellos se lleven a sus militantes lo que se traduce a votos, la guerra siempre debe ser hacia fuera, nunca hacia dentro ya que deja ver la falta de unión y lo más importante que no tienen un eje rector de trascendencia.

Suerte al elegido y al que porta el codiciado bastón de mando por que puede ser el centro de ataque de los inconformes, siendo esto el principio del fin.

Así el Quehacer Político Desde 1980, inquiriendo en la política de México, cuestionando, exponiendo, revelando y razonando.Es cuanto.