Para los casos de desaparición forzada, la Oficina Especial trabajará bajo distintos ejes: Se buscarán archivos documentales (penales, psiquiátricos, forenses, federales militares, de inteligencia, de los poderes Ejecutivo y Judicial) donde pueda haber información al respecto; habrá reforzamiento documental y testimonial de casos investigados por unidades especiales, la policía e incluso el Programa de Personas Desaparecidas de la CNDH.
Asimismo, se analizará el alcance de los expedientes abiertos por la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSPP), la Comverdad y la CNDH; se entrevistará a funcionarios públicos de todos los niveles que pudieran tener información y se hará un llamado para que declaren todas las personas que pudieran contribuir al esclarecimiento de los hechos.
También se realizarán inspecciones de sitios de detención clandestina previamente identificados, así como la búsqueda de nuevos.
“Esta Comisión Nacional subraya que, para la consecución de su objetivo, dicha Oficina Especial no requerirá de gran presupuesto, ya que se integrará con personal comisionado de diversas áreas de este Organismo Nacional, y sólo algunas plazas serán creadas ex profeso y se incorporará a ellas nuevo personal”, informó en un comunicado.
La titularidad de la nueva Oficina Especial estará a cargo de un licenciado en Derecho con título expedido legalmente, quien estará acompañado de visitadores adjuntos de la Primera y Sexta visitadurías generales que ya tenían conocimiento de estos casos, además de un grupo interdisciplinario conformado por historiadores, abogados, histopatólogos, odontólogos, antropólogos, químicos genetistas forenses, psicólogos y criminalistas.
Todos ellos serán vigilados por un Consejo conformado por víctimas y familiares de las víctimas.
Con Información de SUN