Dobleces///Israel Mendoza Pérez///El barón de los amparos
El barón de los amparos
Por Israel Mendoza Pérez
Hombre de gustos caros y acostumbrado a los privilegios, el empresario inmobiliario José Felipe Tomé Velázquez es un infractor de la ley. Su ambición es insaciable. Todo lo quiere ganar gracias a los amparos. De manera sarcástica los empresarios del ramo lo conocen como “lord amparos”. A final de cuentas, en el terreno de los negocios se ha convertido en un “tiburón traicionero”.
Una de sus tropelías más frescas es una denuncia por parte de Banco Monex derivada del delito de despojo por la invasión de parte de un predio, ubicado en el Condominio Reserva Diamante en Acapulco.
De acuerdo con la información de este caso, la institución de banca múltiple es la legítima poseedora del citado terreno, en el que resaltan casi 255metros cuadrados que fueron “arrebatados” por José Felipe Tomé Velázquez. Cuyo monto de la reparación del daño hasta el momento asciende a 967 mil 176 pesos, correspondiente al detrimento y daños patrimoniales sufridos por el grupo financiero, sin considerar la restitución de la fracción invadida.
Desde 2016, que se inició la averiguación previa en contra de Felipe Tomé y Edgar Arteaga Plancarte, y como ha venido haciéndolo desde hace años, el presunto responsable junto con su allegado, promovieron un nuevo juicio de amparo. A final de cuentas sus asesores jurídicos suman a su despacho asuntos sustentados en “chicanas”. No obstante, a Tomé Velázquez se le dictó auto de formal prisión en su contra el 26 de junio de 2017 pero se valió, nuevamente, de un juicio de amparo que fue resuelto en noviembre del mismo año.
Aún y con este caso, el desarrollador siguió con su modus operandi y en enero de este año, a José Felipe Tomé Velázquez se le negó un nuevo amparo y protección de la justicia. En la actualidad, el procedimiento se encuentra en trámite, por lo que se espera sea resuelto en breve. Aunque a Tomé Velázquez le gusta la adrenalina derramada tras burlar la ley.
Su serie de infracciones a la justicia, gracias a la “impunidad” buscada vía el amparo, lo llevan a moverse con aires de poderío. A final de cuentas los amparos los ve como un fuero y su séquito de abogados a su espalda le brindan la protección necesaria para volverse un hombre de excesos.
Sus elegantes marrullerías no terminan, el empresario solicitó libertad provisional bajo caución, comprometiéndose a firmar semanalmente el libro de control de procesados bajo fianza, a la vez de comparecer cuantas veces fuera citado; sin embargo, una vez más desobedeció las instrucciones de la ley y así lo hizo en un par de ocasiones más. Ello derivó en que en noviembre se libró orden de reaprehensión en su contra y días después José Felipe Tomé presentó una demanda de amparo, con lo cual se le otorgó la suspensión provisional de dicho acto.
El también dueño de City Capital cuenta con un amplio abanico de proyectos emproblemados que van desde adeudos fiscales como el de Cima Real en Puerto Vallarta; hasta falta de agua en otros como Cima Park en Zapopan; pasando por los de Galatea, Parque San Javier y City Tower en Guadalajara, por no acatar planes parciales de desarrollo. Pero todo quiere ganarlo con amparo en mano y los excesos apapachados por un despacho de abogados curtidos en las más filosas lides de la escuela de las “chicanas”.