[OPINIÓN] A un año de los sismos
[OPINIÓN] A un año de los sismos
Por Redacción QP
A un año de los sismos del 8 y 19 de septiembre, lo más visible en el proceso de reconstrucción es la burocracia que no ha permitido concretar ningún avance.
En este tiempo se ha creado una plataforma de Internet, dos Centros de Atención Integral de Reconstrucción, una Ley para la Reconstrucción,una Comisión de Reconstrucción y un Órgano que fiscalizará a la Comisión de la Reconstrucción.
Todo esto representa a la CDMX un montón de recursos cada día que pasa y hasta el momento, no está claro cuál es el saldo y la aplicación presupuestal de los recursos del Fondo de Atención a los Desastres Naturales, que, de acuerdo con el ex jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera, llegaba a más de nueve mil 500 millones de pesos.
Días después de la tragedia, diversos organismos de la sociedad civil tuvieron bases de datos y cartográficas de los inmuebles dañados y los tipos de daño, entre ellos, el Colegio de Arquitectos de la CDMX, con quien honrosamente me tocó participar; la UNAM; el Colegio de Ingenieros Civiles de la CDMX, por mencionar sólo algunos. Esa información fue entregada, a petición de la Seduvi y Sefin para su administración; sin embargo, algo que técnicamente debió hacerse en unos pocos días, aún no arroja el censo de personas damnificadas.
El proceso inició el 12 de enero, tres meses y 22 días después del terremoto, y debió culminar el 13 de marzo, 90 días después, pero el entonces Jefe de Gobierno lo aplazó.
A la fecha siguen pendientes el censo de inmuebles, de mercados públicos, de micro y pequeñas empresas, de infraestructura, de daños ocasionados a las actividades agrícolas y al patrimonio cultural urbano e histórico.
Todo parece indicar que se han gastado recursos sin un programa y sin un censo que permita verificar si el proceso de reconstrucción va por buen camino, lo que genera “ocurrencias”.
El Gobierno capitalino anunció dos mil millones de pesos en un seguro para las viviendas que se operaría a través del impuesto predial, luego del terremoto, se destinaron 256 millones de pesos para el transporte, que fue gratuito 10 días y dos millones más en apoyos para pagos de renta.
Información de la Secretaría de Finanzas indica que se obtuvieron 20 millones de pesos como donativos, y de acuerdo con el ex titular de Finanzas, Édgar Amador Zamora, ya se gastaron.
Parece que no aprendimos nada en 1985, hemos reaccionado peor que aquel entonces con el agravante de la coincidencia con el tiempo electoral donde sospechamos de todo.