El Quehacer Político a través///Jose Alberto Prado Angeles///El hombre que cambió los “abrazos” por una estrategia de justicia
Por José Alberto Prado Angeles
Director General y Editor
La oposición le aplaude. Los morenistas quieren la foto, lo besan, lo abrazan. La Presidenta lo consiente. Los medios lo adoran, le llaman el Batman mexicano. Los números lo respaldan, aunque podamos tener serias dudas sobre la veracidad de algunos de ellos.
Omar García Harfuch es el político del momento. El cambio en la estrategia de seguridad es, sin duda, lo más atinado que ha hecho el Gobierno de Claudia Sheinbaum. Es cierto, la tan criticada por ineficiente política de “abrazos, no balazos” le dejó el campo abierto para que cualquier cosa que hiciera marcara diferencia. Ante la inacción del Estado frente al crimen organizado del Gobierno anterior, la política de seguridad del actual Gobierno ha restablecido la confianza en que sí se puede hacer algo para recuperar al país. De hecho, la política del actual Gobierno se parece mucho más a lo que intentó Felipe Calderón que a lo que hizo López Obrador, con una diferencia: ni Sheinbaum ni García Harfuch han cometido la torpeza de llamarle guerra.
La frase del secretario de Seguridad durante la comparecencia en el Senado fue demoledora para la política del Gobierno anterior y que aún mantienen varios de los gobernadores de los Estados: “Para disminuir los delitos hay que detener a quienes los cometen”. Una verdad de Perogrullo que en el México actual parece un gran descubrimiento.
Los números son los números: 35 mil detenidos; 17 mil armas aseguradas; 284 toneladas de droga requisadas; mil 500 laboratorios destruidos. ¿Eso es mucho o poco? Muchísimo comparado con el sexenio anterior; poco para lo que requiere el país. Presume, además, 32 por ciento de disminución de asesinatos en tan solo un año, lo cual es poco creíble, entre otras cosas porque los delitos, en ningún lugar del mundo donde las estadísticas sean serias, se mueven de una manera tan abrupta. Como hemos comentado ya, lo más probable es que exista una manipulación en la forma de clasificar los homicidios y hay un incremento nunca reconocido de las desapariciones. Sin embargo, suponiendo que la cifra real sea la mitad, el resultado en homicidios sigue siendo bueno. No hablar de los desaparecidos, invisibilizar el fenómeno que afecta a decenas de miles de familias en México es, por decir lo menos, de lesa humanidad.
Omar García Harfuch es hoy por hoy el héroe del segundo piso de la llamada Cuarta Transformación. Cada vez más se le menciona como el delfín de Claudia Sheinbaum. Para ello tendría que cambiar de puesto, pues el que tiene hoy, si bien le permite lucir, le genera también muchos enemigos políticos y, como vimos en su intento por ser candidato en la Ciudad de México, las estructuras de partido las maneja otro.
Así el Quehacer Político Desde 1980, 45 años inquiriendo en la política de México, cuestionando, exponiendo, revelando y razonando.Es cuanto.
