10 septiembre, 2025

El Quehacer Político a través///Jose Alberto Prado Angeles///Claudia y sus ideas

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Por José Alberto Prado Angeles

Director General y Editor

El pasado 11 de diciembre, solo unas horas después de conocer la intención de Donald Trump -en aquel entonces presidente electo, pero aún no en funciones- de designar Ronald Johnson como nuevo embajador de Estados Unidos en México, la presidenta Claudia Sheinbaum al saber que se trataba de un diplomático de mano dura, con experiencia en las Fuerzas Armadas y 20 años en la Agencia Central de Inteligencia (CIA), envió un mensaje muy claro al futuro mandatario estadounidense desde su conferencia mañanera. “Vamos a defender nuestra soberanía, nuestra condición de igualdad y vamos a colaborar en todo lo que se requiera, pero siempre en el interés del pueblo de México y de la Nación”.

En innumerables ocasiones y por diferentes motivos, Sheinbaum ha rechazado la injerencia extranjera y elevando la voz cuando se refiere a la soberanía. Hoy, esa misma posición se le regresa como “boomerang” y le “pagan con la misma moneda” desde el Congreso de la República del Perú, donde la Comisión de Relaciones Exteriores aprobó nombrar a Claudia Sheinbaum “Persona Non Grata” en respuesta sus declaraciones públicas de principios de año en defensa del expresidente Pedro Castillo. La posición de Sheinbaum la considera el Congreso como “inaceptable injerencia en asuntos internos del Perú y una ofensa al sistema democrático nacional”, calificándola como “una posición  claramente hostil hacia Perú” y señalando en la moción de orden del día que “Las relaciones diplomáticas entre naciones se fundamentan en el respeto mutuo, la igualdad soberana y el diálogo constructivo; y que la falta de respeto por parte de un Jefe de Estado hacia otro país puede generar tensiones perjudiciales para la paz y la cooperación regional”.

La presidenta mexicana había solicitado -a través de las redes sociales- a la Organización de Naciones Unidas (ONU) a “actuar con decisión” en el caso del expresidente quien se encontraba encarcelado, acusado por cargos de rebelión y corrupción.

Ayer, la presidenta Sheinbaum siguió “montada en su macho” y dijo, “No importa, nosotros mantenemos el mismo criterio… Desde nuestro punto de vista, vivió -Pedro Castillo- un golpe de Estado, y me solidarice con él. Eso fue lo que hice… es presidente legítimo…  No es una agresión”.

No, no es una agresión, pero sí es una injerencia en asuntos internos del Perú; injerencia que tanto defiende cuando se refiere a México.

Así el Quehacer Político Desde 1980, 45 años inquiriendo en la política de México, cuestionando, exponiendo, revelando y razonando.Es cuanto.

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