4 septiembre, 2025

El Quehacer Político a través de la opinión///Israel Aram Guerrero///El periodismo como resistencia y esperanza

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Por Israel Aram Guerrero

Analista

Para Mila Guerrero, por 3 años de descubrir y redescubrir el mundo juntos

Decía José Revueltas que “toda crítica verdadera es también autocrítica”. El periodismo, en sus mejores momentos, ha ejercido esa crítica que no sólo incomoda al poder, sino que lo desnuda. La historia reciente de México está marcada por esa resistencia silenciosa pero constante de reporteros y medios que, sin más armas que la palabra, han documentado la corrupción, el nepotismo y el abuso. Ellos son, muchas veces, los primeros agentes de cambio en una sociedad adormecida por la impunidad.

No se trata de idealizar: la prensa no sustituye a fiscales ni jueces, pero sí marca el compás de la indignación ciudadana. ¿Cuántos de los grandes escándalos políticos hubieran quedado enterrados si no fuera por una investigación periodística? El siglo XX nos dejó ejemplos notables: desde la prensa que exhibió los excesos de los gobiernos posrevolucionarios hasta las revelaciones que cuestionaron a presidentes que se asumían intocables. Aquella voz, incómoda y tenaz, hoy sigue viva, aunque acosada por la precariedad, las amenazas y, más recientemente, la avalancha de desinformación.

Las redes sociales han abierto un espacio nuevo, sí, pero no siempre fiable. Entre rumores, linchamientos digitales y noticias falsas, el verdadero periodismo —ese que investiga, contrasta y arriesga— se distingue como una brújula ética. En tiempos de inteligencia artificial capaz de suplantar rostros y voces, la tarea de los medios serios cobra un valor aún más profundo: sostener la verdad en medio del ruido.

La corrupción en México no es un accidente, es un sistema. Y como todo sistema, requiere de contrapesos. La justicia, lenta y muchas veces complaciente, no ha estado a la altura. El Congreso, llamado a ser contralor del poder, hace tiempo dejó de cumplir su papel histórico. En ese vacío, el periodismo se erige como resistencia social, como una suerte de memoria viva que incomoda y que insiste.

Desde Quehacer Político, no pretendemos sustituir a los tribunales ni a los legisladores, pero sí acompañar a los ciudadanos comprometidos que saben que un mejor México no se construye desde la resignación, sino desde la participación activa. Nuestro deber es narrar, señalar, documentar; el de la sociedad es asumir que esas denuncias no son espectáculo, sino insumo para exigir justicia.

La historia enseña que toda transformación nacional comienza con voces que, contra la adversidad, se atreven a decir “no más”. Así ocurrió en épocas en que el silencio era ley, así ocurre hoy, en medio de la simulación política. El periodismo de investigación no es sólo un oficio: es un acto de resistencia, un recordatorio de que aún en las noches más oscuras alguien sostiene la lámpara de la verdad.

Y aquí la reflexión inevitable: ¿de qué sirve la denuncia si la ciudadanía permanece inmóvil? El periodismo abre la puerta, pero somos nosotros quienes debemos cruzarla. La corrupción no se combate sólo en tribunales o columnas, sino en cada voto, en cada decisión cotidiana, en cada rechazo a la complicidad.

Por eso, esta Revista no quiere ser sólo palabra impresa. Quiere ser un llamado. Que no olvidemos que un país mejor no lo construyen los poderosos que gobiernan, sino los ciudadanos que resisten, que se organizan, que creen. El periodismo es la chispa; la llama la enciende la sociedad.

El futuro no está escrito: nos toca decidir si seguimos observando o si, de una vez por todas, nos convertimos en protagonistas de un México distinto.

#SePuede y #SeDebe

Israel Aram Guerrero

Tw: @israel_aram

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