El Quehacer Político a través de la Bitácora Antropológica///Said Vázquez///Hasta victoria siempre carnalita

Por Said Vázquez
El dolor que provoca la ausencia es quizá una de las razones por las que la muerte de un ser querido nos aterra. Es decir, su carácter numinoso. Conocí a Xime aproximadamente hace 10 años, en unas sórdidas y kafkianas oficinas de la secretaría de gobierno de CDMX. Comencé a visitarla en su oficina porque su personalidad le daba frescura e inteligencia al obscuro entorno. Con el paso de los meses, remodelaron las oficinas y ya habíamos logrado consolidar nuestra amistad, a partir de las coincidencias. Primero fue la sociología, me intrigaba saber más sobre la sociología del deporte. Especialidad que estudió en Francia. La inteligencia de Xime, me fascinó, me agarre y no la solté.
Pasamos a compartir el gusto por la música brasileña; por el atletismo en el que ella me inició en la que era su competencia 10k; el amor por los perros adoptados.
Sobrellevamos la muerte violenta de una de sus tías. También pero a causa de una enfermedad, la de su padre y Juan su hermano mayor.
Por Juan, fuimos a correr, seguramente él con nosotros.
El pasado agosto teniendo como pretexto nuestros cumpleaños nos reunimos en mi casa. Xime. Ese noche se despido con un: «eres mi carnalito».
De ahí hasta el fatídico 20 de mayo, hablamos por teléfono y nos escribimos mensajes personalmente y en un grupo de WhatsApp de tres llamado «La resistance». Karla, Xime y yo. Karla abría el baile de las palabras y el chisme, era la empezaba con la conversación: «Hola, nada más pasaba a saludar». «La resistance». Dice mucho de ese espíritu sociológico que compartíamos. Estudiamos para proponer sociedades mejores a las que vivimos en el presente, en ese sentido, siempre estamos en resistance, pues siempre nos alcanza el presente. En ese sentido somos revolucionarios, siempre con ideas en movimiento. Dejando el presente siempre en el pasado. Xime con su trabajo entre renglones luchaba contra la injusticia, desigualdad e indiferencia.
Xime, era de esas personas con el corazón gigante, siempre sonriente, dispuesta a ayudar a compartir, personas así no pueden ser tratadas como delincuentes y tener una muerte violenta, un ajuste de cuentas a través de un ataque directo. Lo que la hace más ominosa, indignante generando rabia e impotencia. Públicamente ambos compañeros no eran reconocidos por la gente. Ambos cuadros operativos con mayor visibilidad entre los funcionarios.
El 29 de mayo del 2025 quedará en mi memoria como el día que el dolor provocado por su ausencia cobró significado. Ese día nos arrebataron a Xime, mi carnalita.
In memoriam Ximena Guzmán Cuevas.



