La opinión///Monserrat Cortés Arrona///CDMX y sus pulmones negros por la mala calidad del aire
Por Lic Monserrat Cortés Arrona
En los últimos meses la Ciudad de México rompió récord de días continuos con mala calidad del
aire, las autoridades no han priorizado en acciones preventivas, y la conse-cuencia de ello es implementar actos reactivos ante la mala calidad del aire, por supuesto, las medidas han sido insuficientes.
Es muy seguro que sigamos bajo estas condiciones ya que aún sigue sin plantearse una estrategia con medidas a corto, mediano y largo plazo.
La crisis ambiental que hemos vivido en la ciudad de México prendió los focos rojos sobre un tema prioritario al que no se le ha dado la importancia debida, el cual demanda una solución responsable e integral que requiere de una política ambiental por parte de Claudia Sheiumbaum, para proteger nuestra vida y la de nuestras familias.
En la Ciudad de México, el problema de la contaminación del aire es un tema fundamental, y apremia generar soluciones ya que los habitantes deben tolerar niveles superiores a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La contaminación del aire no es exclusiva de las grandes ciudades, sin embargo, la presencia de contaminantes tóxicos representa uno de los problemas ambientales que están presentes en zonas urbanas, sobre todo en sitios con las características económicas, sociales y geográficas de la Ciudad de México.
El problema de la calidad del aire en la Ciudad de México ha alcanzado grandes dimensiones. El acelerado crecimiento de la población y su demanda de servicios ha incrementado enormemente las necesidades de energía y transporte en la ciudad. Esta necesidad a su vez, ha incrementado la circulación de transporte público, privado y de carga, con todo ello se presentan cifras alarmantes y en crecimiento de sus consecuencias.
Cada año mueren en el mundo 12.6 millones de personas a causa de la insalubridad del medio ambiente, como es la polución del aire, el agua y el suelo, la exposición a los productos químicos, el cambio climático y la radiación ultravioleta, que contribuyen a más de 100 enfermedades o traumatismos, alertó este martes la OMS. En México, se producen cerca nueve mil 300 muertes al año asociadas con la contaminación del aire, de acuerdo con datos de la misma Organización Mundial de la Salud.
Para contrarrestar la elevada contaminación atmosférica en la Ciudad de México, urge reducir el alto número de vehículos en circulación; el programa Hoy no circula, se promovió el tránsito de vehículos nuevos; la reacción de la gente fue tratar de conseguir uno y ahora se tiene otro problema, que es reducir el alto número de autos en las vialidades.
El desarrollo de la ciudad necesita una visión integral y compartida, pensada para las personas y no como un conjunto de obras aisladas, carentes de integración.
La política Medioambiental de la Ciudad de México debe ir dirigida hacia esta visión a través de acuerdos públicos que promuevan el equilibrio entre desarrollo económico, equidad social, movilidad y calidad del espacio público, siempre a partir de un enfoque de derechos.
En el caso concreto de la Ciudad de México, el momento actual no podría ser más propicio para reflexionar sobre este asunto. Hemos padecido varios meses de Mala Calidad del Aire que han afectado nuestra salud y nos han forzado a modificar nuestros patrones de movilidad. Ante un escenario como éste, en el que la salud y el bienestar de la ciudadanía se encuentran en entredicho, la discusión sobre el derecho a un medio ambiente sano se vuelve fundamental.
Urge desarrollar políticas publicas para alcanzar buenos niveles en la calidad del aire para nuestra amada Ciudad de Mexico y los habitantes de la misma por el bien de todos.
En mi opinión.Es cuanto.
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