Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 buscan crear un centro de control de infecciones de COVID-19, que se den entre deportistas, además de habilitar instalaciones médicas para tratar o aislar a los que resulten contagiados.
Estas medidas forman parte del plan que preparan el comité organizador de Tokio 2020, el ejecutivo central nipón y el gobierno de la capital, de cara a organizar el evento deportivo el verano del próximo año en el escenario de la pandemia.
Los anfitriones tienen previsto crear un centro de control de infecciones que estará integrado en el cuartel general que dirigirá las operaciones durante los Juegos, y cuyo objetivo será coordinar las medidas contra el coronavirus durante la cita y los posibles casos de contagios que se den entre deportistas.
Su función principal será “detectar infecciones si se producen y dar una respuesta inmediata”,según dijo el director ejecutivo de la organización, Toshiro Muto, durante una rueda de prensa por vía remota tras participar en una reunión para discutir las medidas de seguridad sanitaria.
Entre las tareas concretas de este centro están la vigilancia de la salud de los deportistas durante los Juegos, realizar test de casos sospechosos de coronavirus, analizar las vías de contagio y decidir en qué casos es necesario aislar a atletas infectados y asintomáticos.
Para prevenir contagios y detectarlos a tiempo, los organizadores están elaborando un código de conducta para los deportistas que, entre otras cosas, restringirá sus movimientos, además de emplear herramientas digitales y consultas epidemiológicas para hacer un seguimiento diario de su estado de salud.
En cuanto a los casos que requieran atención médica, se habilitará una clínica en la Villa Olímpica con “recursos sanitarios reforzados” y para los casos graves de COVID-19 que requieran hospitalización se designarán otros centros médicos adicionales en Tokio y en otras zonas donde se disputen competiciones.
También está previsto que los atletas se sometan a test PCR antes de viajar a Japon, a su llegada al país y durante la competición olímpica, aunque aún está por determinar con qué frecuencia se realizarán estas pruebas durante los Juegos,según dijo Muto.
Otro asunto por definir es qué impacto tendrá el eventual positivo por COVID de un atleta en la competición, un tema que tiene que ser discutido entre los anfitriones nipones, el Comité Olímpico Internacional y las federaciones deportivas.
Asimismo, se abordarán más adelante medidas específicas de seguridad sanitaria para otros participantes en los Juegos como representantes de federaciones, voluntarios y periodistas, así como para el público, según explicó el responsable del comité organizador.
Con información de EFE