La pérdida de poder del Real Madrid en la Liga de Campeones desde que firmase su decimotercera Copa de Europa, tiene en sus encuentros de local uno de los puntos clave.
Ante el Shakhtar Donetsk, en su primer partido en competición europea en el estadio Alfredo di Stéfano, extendió con su derrota la mala dinámica del Santiago Bernabéu. Un solo triunfo en siete partidos.
Es el foco del problema actual del Real Madrid, eliminado de las dos últimas ediciones de la Liga de Campeones en octavos de final por su endeblez en el Santiago Bernabéu. Vapuleado por el Ajax (1-4), con impotencia y sin capacidad de reacción con Santiago Solari en el banquillo, tirando por tierra el triunfo firmado en Amsterdam; y golpeado por el ManchesterCity (1-2) en la última edición, ya tras el regreso de Zinedine Zidane al banquillo, en un encuentro del que fueron dueños los jugadores de Pep Guardiola.
Nunca el Real Madrid fue un equipo tan endeble en su estadio en su competición fetiche. La magia de las noches de competición europea se evaporaron con un grupo de jugadores que hicieron historia ganando tres ‘Champions’ consecutivas, cuatro en cinco ediciones. En el presente, firmando récords negativos, goleados 0-3 al descanso como jamás había ocurrido, por un rival menor en el panorama europeo como el Shakhtar y que además jugaba golpeado por el coronavirus, sin la mitad de sus titulares.
Solo en 2002, cuando fue eliminado por el Barcelona tras un empate en el Bernabéu que enlazó con la siguiente edición con empates ante AEK y Lokomotiv, derrota con la Roma con un triunfo de por medio, goleada al Genk, se puede encontrar una racha similar en cuanto a bajo rendimiento en el Bernabéu en la competición de mayor prestigio.
Ni en la etapa en la que sufrió la ‘maldición de octavos’, ronda en la que estuvo frenado durante seis años seguidos, había mostrado peores números de local. En la edición 2018 perdió dos partidos en el coliseo de la Castellana pero ante rivales de entidad como Juventus y Liverpool. Roma y Arsenal también conquistaron el Bernabéu ejecutando eliminaciones las dos ediciones anteriores en el primer cruce tras las fases de grupos.
La peor de sus rachas de local se inició el 12 de diciembre de 2018, en un partido que encaraba ya clasificado y que se convirtió en un aviso de lo que vendría. El modesto CSKA endosaba al Real Madrid un 0-3, sacando a relucir una debilidad defensiva que costaría la eliminación ante el Ajax. Esas dos derrotas con las que cerró la edición 2019 se enlazaron con un empate frente al Brujas (2-2) tras el regreso de Zidane y gracias a un tanto salvador en la recta final del brasileño Casemiro.
El Real Madrid había iniciado la pasada edición con derrota sin apelativos en el Parque de los Príncipes ante el PSG y su doble duelo ante el Galatasaray fueron finales. Se desató en el Bernabéu con un 6-0 que cambió el rumbo en el grupo pero acabó alimentando su mala racha con un empate frente al equipo parisino (2-2) y la derrota en octavos frente al City.
Sumados estos encuentros a la tarde para el olvido del Shakhtar, a la mala dinámica del Real Madrid de local en Europa le dan forma cuatro derrotas, dos empates y un triunfo en sus siete últimos partidos. Hasta 16 goles encajados en una pérdida de fiabilidad que entierra cualquier esperanza de volver a pelear por el título.
Con información de EFE