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Bajo observación
Por Israel Mendoza Pérez
Para evitar sorpresas negativas en la designación de delegados estatales, el director del Seguro Social, Zoé Robledo, invirtió 7 millones de pesos en concursos para denominar nuevos responsables. Ya que pesea a la cruzada anticorrupción por parte de la 4-T en la área de licitaciones siempre se cuelan los mismos concursantes y ganan los mismos. El laboratorio para mejorar el trabajo es el IMSS-Chihuahua.
Desde febrero pasado Arturo Daniel Bonilla y Calderón tomó posesión de las instalaciones en la entidad fronteriza, pero las adquisiciones en puerta podrían dejarlo mal parado ante el director general del Instituto si no pone la atención debida, o deja que las voces sibilinas lo obliguen a tomar decisión más por la inercia que apegados a la transparencia.
Sobre Bonilla y Calderón se conoce que suma 28 años de trayectoria en los que ha ocupado cargos tanto en la Unidad Médica de Campo, como en jefaturas de servicio, así como en áreas administrativas y de Prestaciones Médicas, en las delegaciones Veracruz Norte, Tabasco y Yucatán.
El nuevo Delegado se ha declarado a favor tanto de mantener finanzas sanas como de administrar de modo transparente los recursos, por lo que se espera que la racha de “buena suerte” que mantenían un grupo de empresas ligadas al empresario Juan Lorenzo Buijaidar se acabe a la brevedad.
Para muestra basta un botón, pues será necesario estar pendientes del desarrollo del Pro
yecto de Convocatoria PC-050GYR009-E185-2020, para adquirir consumibles de impresión, sobre todo porque las proveedoras relacionadas con este personaje se han encargado de colocar tóners marca Lexmark.
El problema con los insumos de esta fabricante, que aquí lleva Isaac Bessudo, es que sacrifican calidad y rendimiento, mientras presentan sobrecostos hasta del 40 por ciento por encima del resto del mercado.
Ante este tipo de problemáticas se enfrentará Bonilla y Calderón y de no remediarlo o dar un manotazo caerá en el poder corruptor de proveedores capaces convertidos en “tiburones” del erario.
En este espacio se documentó que en el IMSS Tamaulipas, a cargo de Velia Patricia Silva, fue declarada desierta la licitación LA-050GYR018-E969-2019 luego de que el fallo fue diferido en cinco ocasiones, principalmente porque Elevait, Grupo Paliba, Proveedora de Consumibles Industriales Sebal, Proveedora de Suministros y Consumibles CVR, Sacomer Internacional, Soluciones Elsa y Vetef, entregaron ofertas donde cotizaban cartuchos Lexmark.
Las principales fallas de los tóners recaían en que eran parte de un programa de reciclado, rellenado y remanufacturado que mantiene la fabricante estadounidense, cuando en las Bases del proceso se solicitó que fueran totalmente nuevos.
Otro de los casos es que en la Delegación Veracruz Norte, encabezada por María de Lourdes Carranza Bernal, tampoco prosperó la licitación LA-050GYR014-E93-2020, por los mismos motivos, además de que se identificó que únicamente tenían capacidad para imprimir 5 mil páginas, mientras que el requerimiento era de 12 mil impresiones.
Por ello es que se confía desde las oficinas de Zoé Robledo que el nuevo encargo a Arturo Daniel Bonilla y Calderón pueda demostrar que se tiene la mano firme para destronar a las mismas empresas consentidas de siempre, sobre todo al tomar en cuenta que el IMSS Chihuahua tiene a su disposición 28 millones de pesos que deberán ser entregados a quienes sí cumplan con las cláusulas de calidad y precio, o de lo contrario, el recurso podría ser desperdiciado a pesar de la necesidad de ahorro para inversión en consumibles destinados a la atención de pacientes con Covid-19.