Basta ya de tanta ignorancia, los trabajadores de la Salud no son delincuentes
Basta ya de tanta ignorancia, los trabajadores de la Salud no son delincuentes
Por Joaquín Morgado
Discriminación, malos tratos y agresiones físicas son la constante para quienes son nuestra única esperanza de ver la luz, ahora con el Cobid 19; los trabajadores de Salud.
Hablar del coronavirus en México, es hacerlo de una desgracia mundial, de una amenaza que se encuentra latente y sin saber a quién o a quienes nos puede atacar; pero aunado a eso, referirnos a las agresiones a los médicos, eso sí es lastimero, ruin. ¿Qué delito cometieron si no es ser los encargados de sanarnos?
Son la primera línea de defensa contra la pandemia de COVID-19, pero en México, a diferencia de lo que ocurre en otros países, médicos y enfermeras han sido víctimas de hostigamiento y agresiones
Son la primera línea de defensa contra la pandemia, pero en México, a diferencia de lo que ocurre en otros países, médicos y enfermeras han sido víctimas de hostigamiento y agresiones que se han vuelto tan comunes que las autoridades federales han tenido que pedir a la población que muestre un poco más de solidaridad y ponga fin a las amenazas al personal de la salud. No hay que olvidar que ellos también se han contagiado.
El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) recibió 140 denuncias por discriminación relacionada con la emergencia sanitaria de Covid-19, en un mes (un promedio de 5 quejas por día). De las cuales, 25% fueron interpuestas por personal médico (35 casos).
El Conapred lleva el registro desde el pasado 19 de marzo y en aquella fecha registró dos denuncias. Mientras que en las siguientes dos semanas subsecuentes el número fue en incremento.
Las agresiones físicas y verbales en contra de médicos y enfermeras son consecuencia de que erróneamente la gente piensa que los pueden contagiar de coronavirus.
Del total de quejas interpuestas ante Conapred por trabajadores del sector salud, 21 fueron de trabajadores de unidades médicas, nueve doctores y cinco enfermeras, de acuerdo con datos obtenidos.
El llamado del presidente Andrés Manuel López Obrador: El gobierno federal hizo un llamado a la población para respetar y cuidar a los trabajadores del sector salud.
De acuerdo con dicha publicación, las denuncias se han hecho en 26 entidades. La mayor proporción se documentaron en la Ciudad de México, con 47 casos; Estado de México, con 19; Nuevo León, Puebla y Guanajuato, con 5; Veracruz, con 4; Coahuila, Hidalgo, Jalisco, Morelos, Querétaro, Quintana Roo Sinaloa, Tabasco y Tamaulipas, con 3.
Sostuvo que se han atendido en lo inmediato todas las agresiones, realizando oficios de prevención y colabora con los responsables canalizando a otras instancias competentes, orientando o dando contención a los peticionarios, haciendo gestiones con otras autoridades o instancias públicas, y dictando medidas precautorias”, refirió Conapred en su informe.
Mónica Maccise, presidenta de Conapred, comentó en conferencia de prensa del 7 de abril sobre quejas relacionadas con hechos de rechazo, violencia y discriminación de personas que fueron diagnosticadas con la enfermedad, personal médico, grupos de la diversidad sexual y casos de racismo y xenofobia contra extranjeros.
La Guardia Nacional y las policías de los Estados ya se encargan de cuidar a los médicos.
Entre las medidas que se tomaron están que la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, dio a conocer que serán 528 agentes los que resguardarán seis hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y 19 nosocomios y dos bodegas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en la Ciudad de México, Estado de México, Chiapas, Nayarit y Sonora.
Se puntualizó que los agentes tienen como prioridad anteponer el diálogo y resolución pacífica de algún conflicto que se presente en el actual contexto de contingencia.
En un comunicado de prensa, la ONU en México llama a toda la población a respetar el trabajo de los profesionales de la salud y condena “cualquier expresión de odio, intolerancia, estigmatización y discriminación en contra de quienes hoy están en la primera línea de respuesta a la pandemia”.
En especial, se destaca la labor que realizan las mujeres quienes representan un 79% del personal dedicado a la enfermería, por encima de la media mundial, y un 39% del médico.
“Es central garantizar su seguridad y las condiciones para que puedan desarrollar su trabajo, así como incluir la perspectiva de género en las medidas de prevención, respuesta y recuperación de toda la población, en particular, los trabajadores de salud”, expresa el comunicado.
Hospital Rubén Leñero
Apenas otro ejemplo del cómo se comporta el usuario con los profesionales de la salud: La noche del sábado, familiares de pacientes diagnosticados con el virus Covid-19 arribaron al nosocomio para expresar su inconformidad, debido a la falta de información por parte del personal del hospital y al no tener una respuesta, intentaron ingresar por la fuerza.
Familiares de pacientes con COVID- 19, arribaron al hospital Rubén Leñero, con la intención de argumentar su inconformidad, debido a la falta de información por parte del personal del hospital y al no tener una respuesta, intentaron ingresar por la fuerza.
Ante dicha situación personal adscrito a la seguridad del lugar solicitó los apoyos correspondientes, por lo que arribaron oficiales de la SSC, quienes resguardaron el sitio, así como a las personas que se encontraban ahí.
Tras dialogar con los manifestantes y lograr contener la situación, los trabajadores del hospital comenzaron a llamarlos para brindar informes sobre la salud de sus familiares.
Otro modelo de la bestialidad de los familiares de enfermos con cobit 19, existe en Mérida, Yucatán, podemos citar a una mujer denunció en Facebook que su madre fue agredida con café caliente por el simple hecho de ser enfermera. El responsable fue un hombre que le tiró la bebida por la espalda y le gritó que contagiaría a todos cuando la mujer salía de su trabajo en Mérida, Yucatán.
“Estoy enojada y lo que le sigue, porque no entienden que son profesionales de salud (…) Hoy fue a mi mamá que es enfermera, saliendo de su trabajo, un neandertal e ignorante se acercó y le tiró el café hirviendo a toda su espalda por el simple hecho de que es enfermera y le gritó que va a contagiar a todos”, denunció la hija en redes sociales.
En Tamaulipas también los médicos fueron atacados con cloro y golpeados: personal de salud de México narra sus dificultades en tiempos de coronavirus
Tamaulipas, no se quedó fuera de los comentarios, Luis Gerardo Ramos, enfermero de Tamaulipas, dio a conocer en su testimonio cómo fue víctima de un ataque con cloro: “Hoy en la mañana, a las 8.00 de la mañana salí de mi casa para mi trabajo. Iba en mi auto con cubrebocas, guantes y paré en una tienda para hacer algunas compras. Cuando salía de la tienda una señora que llevaba una bolsa en el brazo me empieza a decir que nosotros el personal de salud estamos contaminando la ciudad de Reynosa, Tamaulipas. No le hice caso y cuando estoy abriendo la puerta de mi coche empezó a gritarme más fuerte. En ese momento siento que me avienta una botella de agua y se acerca hacia mí con otra botella de cloro y me la vacía en la cabeza. No pude ver quien era porque me cubrí la cara. Con los químicos del cloro sufrí irritaciones en la cara, el pecho, el abdomen, el cuello y la espalda. Denuncié ante el Ministerio Público. Por favor, no hagan caso a todo lo que leen en redes sociales, lean y escuchen lo que dice la Organización Mundial de la Salud. Por miedo voy a dejar de usar el uniforme en la calle, pero mi compromiso con la sociedad sigue en pie”, dijo en tono muy molesto.
El Estado de México también se suma a la lista, Brenda Salomón, del Estado de México, contó la mala experiencia que tuvo con una camioneta del transporte público y unos sujetos que le escupieron desde un carro: “Los primeros días de la contingencia usaba el uniforme, pero ya no lo uso por miedo. Un día estaba esperando mi transporte y al hacer la parada hizo como que se detenía, pero al final cuando me vio, avanzó. También, una tarde que iba de regreso a mi casa, unos tipos en un auto me gritaron ‘traes el Covid’ y me escupieron”
San Luis Potosí, una muestra más de la impreparación y… Uno de los testimonios más alarmantes fue el de Sandra Alemán, una enfermera de la San Luis Potosí que acabó con contusiones y un dedo roto por culpa de una mujer que se le fue a las manos afuera de una tienda Oxxo: “Trabajo en la guardia nocturna del Hospital General de Zona nº1 en San Luis Potosí. Hace una semana pasé a comprar un café al Oxxo y al salir unos niños desde una minivan estacionada junto a mi coche empezaron a tirarme refresco y gritar ‘tiene Covid’ cuando les dije que no hicieran eso, su madre salió molesta de la tienda porque llamé la atención a sus hijos. Le dije que educara a los niños y ella respondió que se estaban defendiendo de mí porque soy propensa a infectarles. La mujer me da una bofetada y me agarra de mi uniforme. Yo meto las manos, nos tropezamos y caemos al suelo mientras me sigue golpeando.
El último testimonio es el de Ligia Kantun, una enfermera de Yucatán que hace poco estuvo en boca de todos los medios del país por la denuncia que hizo su hija en facebook. La mujer fue atacada por la espalda con café caliente cuando salía de su trabajo:
Sin lugar a dudas esta es parte del cómo viven o tratan de vivir los profesionales de la medicina, cuyo delito es haber sido empleados de salud. Qué barbaridad.