Zarif y Rohaní no precisaron en sus mensajes el país o grupo al que responsabilizaban de lo ocurrido, pero el portavoz de los Guardianes de la Revolución, Ramazan Sharif, acusó directamente a Arabia Saudí de financiar al movimiento Alahvazié.

Por su parte, el portavoz militar Shekarchí descartó la autoría del EI y dijo a la agencia Tasnim que Alahvazié no tiene la capacidad de llevar a cabo un atentado de este calibre, por lo que apuntó a que detrás del mismo está el respaldo de “EU, Israel y sus aliados en la región del Golfo Pérsico”.

El grupo separatista, que busca el derrocamiento del régimen islámico de Irán y la liberación de las zonas de mayoría árabe del país, perpetró en el pasado otros ataques en la zona.

El desfile militar de Ahvaz se celebraba, al igual que en otras ciudades de Irán, con motivo de la Semana de la Sagrada Defensa, que conmemora la guerra entre Irán e Irak (1980-1988).

En la parada que tuvo lugar en Teherán, el presidente iraní aseguró que su país seguirá aumentando “su poder defensivo día a día”, incluidos sus programas de misiles balísticos, pese a la presión de EU.

“EU está directamente enfrentado a la nación iraní y ha comenzado a violar y retirarse de los acuerdos”, subrayó en alusión a la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de salirse del pacto nuclear multilateral de 2015 y reimponer sanciones.

Rohaní aseveró que “el enemigo no puede lograr sus objetivos” y auguró que Trump y EU serán derrotados al igual que el fallecido dictador iraquí, Sadam Husein, durante la guerra contra Irán.

En el desfile, con el que Irán trata de sacar músculo ante las amenazas, marcharon tanques, cazas, sistemas de defensa antiaérea y misiles, algunos decorados con los clásicos lemas de “Muerte a EU”.

Con Información de EFE