“No vamos a perseguir a nadie, no es mi fuerte la venganza, no vamos a la política de siempre, de, por razones espectacularidad, meter a la cárcel a algún famoso de la política o el sector empresarial o del mundo incluso del espectáculo, nada de eso, no necesitamos eso, pero desde luego hay procesos en curso”, dijo López Obrador el 13 de septiembre, en medio del escándalo de una presunta corrupción que involucra a Rosario Robles Berlanga. 

De acuerdo con el diario Reforma, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que de mil 900 millones de pesos del erario público asignados por la Sedesol y la Sedatu a empresas durante la gestión de Rosario Robles Berlanga, más de 700 millones fueron transferidos en efectivo a diez domicilios.

El mismo 13 de septiembre, Ricardo Monreal, coordinador del grupo parlamentario de Morena, presentó ante el pleno del Senado el punto de acuerdo para que se cree una comisión especial que investigue los desvíos detectados en la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en la gestión de Rosario Robles.

En la propuesta del punto de acuerdo, publicada en la Gaceta del Senado, se detalló también que la Junta de Coordinación Política (Jucopo) propondrá que comparezca la titular de la Sedatu, así como el de la Sedesol, Eviel Pérez Magaña “para que informen sobre las acusaciones por el desvío millonario de recursos detectado por la Auditoría Superior de la Federación, a través de los informes de fiscalización, durante su encargo al frente de la Sedesol y la Sedatu entre los años 2014 y 2016”.

También se propone citar al titular de la ASF, David Rogelio Colmenares Páramo, a una reunión de trabajo ante la Junta de Coordinación Política y la Comisión Especial, con el objetivo de conocer a detalle las acciones emprendidas por la institución a su cargo en torno al desvío de recursos detectados.