CRÓNICA | “Dicen que nos rescataron y es mentira; mataron a dos, los torturaron, les cortaron dedos”
CRÓNICA | “Dicen que nos rescataron y es mentira; mataron a dos, los torturaron, les cortaron dedos”
Por Redacción QP
De unos 500 migrantes que viajaban en el tren estiman que 200 fueron detenidos por Migración para ser enviados de vuelta y al menos 170 llegaron a Juan Rodríguez, de los cuales la mayoría decidió seguir su camino en el tren durante la noche del lunes. No obstante, aseguran que entre las piñas, quedaron connacionales muertos.
El caminohabía sido difícil. Desde que salen de Centroamérica, comienzan a ser presa de la extorsión, del robo y de la violencia. Los que han logrado cruzar les contaron que normalmente hay un retén en la zona centro de Veracruz, por eso, cuando el tren se detuvo por completo al mediodía del domingo, los 500 migrantes que viajaban a lomos de “la bestia” no imaginaban lo que vendría a continuación.
La máquina paró justo a la altura de la comunidad de Los Tigres, cerca de Juan Rodríguez Clara, y de pronto divisaron más de 20 patrullas de la Policía Federal, la Policía Estatal y unidades del Instituto Nacional de Migración (INM).
Los migrantes relataron que los elementos comenzaron a disparar por lo que ellos optaron por arrojarse del tren, lo que les provocó varias heridas. Hubo quienes se internaron en los cultivos de piña y resultaron hasta electrocutados por las vayas energizadas que abundan entre los piñeros y los que se quedaron fueron golpeados e incluso a uno “le cortaron los dedos”, aseguraron los entrevistados, refugiados en un albergue habilitado por civiles.
Darlin Joel Ponce, un joven veinteañero, dice que es la primera vez que hace el viaje y que salió de Honduras por la falta de trabajo y la violencia de su país. Cuando ocurrió la emboscada, él se lastimó al tirarse del tren y corrió lo más rápido que pudo, pero en su carrera alcanzó a ver el horror que persiguió a otros compañeros: “Nosotros nos metimos al piñal a correr, unos compañeros corrieron, a otros los bajaron del tren, había como cuatro muertos; da lástima ver a unos compañeros que entraban al piñero y les cortaban los dedos con una tenazas, los de la migra, los federales”.
Con 17 años, un muchacho también proveniente de Honduras cuenta que al tratar de cruzar entre los piñeros se electrocutó varias veces con los cercos que protegen el sembradío. Como si huyera de la destrucción Sodoma y Gomorra, no miró atrás, pero sabe que entre el monte quedaron personas muertas.
Quienes pudieron escapar, recibieron ayuda en localidades de las cercanías, aunque la mayoría llegó a Juan Rodríguez Clara. De unos 500 que viajaban en el tren, estiman que 200 fueron detenidos por Migración para ser enviados de vuelta y al menos 170 llegaron a Juan Rodríguez, de los cuales la mayoría decidió seguir su camino en el tren durante la noche del lunes. No obstante, aseguran que entre las piñas, quedaron connacionales muertos.
“Dicen que nos rescataron y es mentira; de 40 que estábamos en una laguna, mataron a dos, los torturaron, les cortaron los dedos con pinzas, pudimos ver muchas cosas y pudimos escapar de ahí. Hay muertos, fueron a buscar y dicen que no hay nada, pero nosotros sabemos que están ahí”, fueron las duras palabras con las que relató su experiencia Julio César Romero, de 34 años, originario de Honduras.
Ahí entre la tragedia y a desgracia, también se apareció Xóchitl Tress, la exfuncionaria de Espacios Educativos que fue detenida, calificada como “la amante de Javier Duarte”, y quien quedó libre de la sentencia de tres años de prisión a cambio de devolver bienes obtenidos por el enriquecimiento ilícito. ¿Qué fue a hacer? No se sabe. Vestida de blanco, apenas volteó a ver a los migrantes y así como entró, se fue del recinto, sonriendo y hasta posando al final para una foto.
De vuelta a la realidad, la mayoría de los refugiados en Juan Rodríguez Clara decidió seguir su camino, pero cerca de 40 decidieron quedarse a esperar un poco de compasión de las autoridades para recibir una visa humanitaria, además de que estarían en posibilidades de denunciar las violaciones a sus Derechos Humanos ya no tanto por ello, dicen, sino por sus ‘hermanos’ que vienen tras el polvo de sus pasos.
LLEGA SOLALINDE
Después de que el activista escuchara los relatos de los centroamericanos, exigió la renuncia tanto del Comisionado a nivel nacional como del delegado federal en Veracruz del INM, así como indicó que ayudaría a los migrantes a que interpusieran su denuncia formal, además de que les dijo que por derecho, como víctimas, les correspondía una visa humanitaria: “Estamos sumamente conmovidos por lo que les pasó”.
Solalinde también estuvo acompañado por Rubén Figueroa, del Movimiento Migrante Mesoamericano, activista por los Derechos de los Migrantes, por lo que en conjunto ofrecieron apoyo a los hombres y mujeres que vivieron este tipo de redada.
El padre Solalinde dijo, en rueda de prensa, que el Gobierno de Enrique Peña Nieto se ve presionado por Estados Unidos y Donald Trump para realizar este tipo de actos y evitar que los migrantes alcancen la frontera norte, es decir, que el Estado mexicano estaría haciendo “el trabajo sucio”, por lo que reiteró que no era posible que a tres meses de que se acabara este Gobierno se fueran haciendo este tipo de actos.
Con un altavoz en mano, Solalinde es enérgico: el cura no habla de teología ni de los misterios de Dios, sino habla de sus Derechos Humanos, de la visa humanitaria, de que denuncien, de que Veracruz no ha descubierto ni una quinta parte del horror real de las fosas y del mal actuar de los representantes del INM. Un par de horas antes de llegar con los migrantes, desde una fonda, el hombre de Dios que carga su cruz de madera sobre una guayabera blanca se refiere constantemente, indignado, al sexenio de Peña Nieto como “pinche Gobierno”.
“México es un fosario, pero aquí en veracruz sobre todo es donde hay más fosas. Hay muchísimas fosas que no saben de quién son y hay migrantes”, sentenció Solalinde ante reporteros, activistas y migrantes al referirse al reciente descubrimiento de fosas en Arbolillo, Alvarado. Y tampoco descartó que en las inmediaciones de donde sucedió este retén también hayan quedado cuerpos de las personas heridas de bala, como lo relataron los otros centroamericanos en tránsito. “Que ya termine el Gobierno de Peña y Yunes”, casi suplica.
El cura y activista no sólo habla sobre la irresponsabilidad del Instituto Nacional de Migración, el que —asegura— está en manos de un expolicía, Gerardo Elías García Benavente, cuya carrera se desarrolló en el CISEN, sino que también pido a los migrantes que expresen su sentir, que cuenten qué piensan y sean valientes por sus hermanos.
Los actos que realizó la Policía y Migración fueron considerados como una “cacería” de migrantes ante la presión de Trump sobre la política migratoria de México, por lo que Solalinde aseguró que con Andrés Manuel López Obrador la situación deberá cambiar pero, si no lo hace, está preparado para trabajar “desde el otro lado” y emitir las críticas correspondientes: “Esto quiere decir que nosotros podemos colaborar con la política pública, pero también sabemos ejercer activismo y acciones implacables contra un Gobierno que no respete los Derechos Humanos, no importa si es Andrés Manuel, porque él es una persona buena, pero no sabemos la presiones que vaya a ejercer Estados Unidos sobre ellos y entonces estará presionado por más de 100 organizaciones de la sociedad civil que no pensamos ceder”.