Los Cardinals jamás pudieron descifrar qué iba a hacer a continuación el multifacético quarterback de los Ravens.

Jackson lanzó para 272 yardas y dos anotaciones. Corrió para 120 yardas y libró un emocionante duelo entre jóvenes mariscales de campo ganadores del Trofeo Heisman ante Kyler Murray.

Luego de registrar un rating perfecto y de lanzar cinco pases de anotación la semana pasada en una paliza de 59-10 ante Miami, Jackson no lució tan certero por aire, pero fue incluso más peligroso con sus piernas.

Jackson corrió en 16 ocasiones (incluyendo un par en las que se arrodilló), esquivando a los defensivos de Arizona cuando estos se colocaban en posición de defender las jugadas de pase.

“Siento que estuvo bien, pudo haber sido mejor”, dijo Jackson de su actuación. “Muchos pases quisiera haberlos hecho mejor, quisiera haber evitado algunas capturas”.

El ganador del Trofeo Heisman en 2016 superó a Murray, quien obtuvo ese premio en 2018 y completó 26 de 40 pases, para 349 yardas. Pese a sus buenos números, Murray no pudo llevar a los Cardinals (0-1-1) a lo que hubiera sido una segunda remontada consecutiva en el cuarto periodo.

El pasador de los Cardinals se convirtió en el primer novato en lanzar para 300 yardas o más en sus primeros dos juegos en la Liga desde que Cam Newton lo hiciera en 2011 con los Panthers de Carolina.

“Tenemos que ser mejores, así de simple, en cuanto a comunicación, a todo”, dijo Murray, quien tiene a su equipo con marca de un empate y un perdido.

Los Ravens llegaron a una foja de 2-0.

Con Información de AP