Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno electa, afirmó que respetará la autonomía de los sindicatos de la Ciudad de México. Sin embargo, anunció que ya no se permitirá la injerencia sindical en lo concerniente a las cuestiones administrativas.
“La administración es de la administración y corresponde a la jefa de Gobierno y a los secretarios; al sindicato le toca defender los derechos de los trabajadores”, indicó.
En su casa de transición, la futura gobernante local ejemplificó que “en los hospitales, las guardias tiene que dictaminarlas la jefa de enfermeras, no el sindicato. Cómo operan los bomberos no lo puede decir el secretario general del sindicato, sino el director”.
Aunque prometió que respetará los derechos de los trabajadores gubernamentales y la autonomía sindical, Sheinbaum aseguró también que ya no se permitirán más basificaciones producto de los “amiguismos”, pues se lesionan los derechos de los empleados.
“Necesitamos revisar qué está pasando. No es posible que se basifique al amigo o cuñada de un funcionario; debe ser respecto al tiempo que llevan laborando”, declaró.
Respecto a esta situación, la futura mandataria precisó que será Jorge Luis Basaldúa, próximo subsecretario de Capital Humano de la ciudad, quién estará a cargo de las mesas de transición, así como revisar el tema del aumento de basificaciones irregulares y la creación de nuevos niveles de sueldo.
Advirtió que de comprobarse dichos actos ilícitos hará todo lo que sea necesario para que se corrijan y sancionen.