Internacionales///Carolina Alonso Romei///Francisco, un Papa bloqueado por la curia
Entrevista con Marco Politi, decano de los periodistas en el Vaticano y biógrafo de los tres últimos papas
Por Carolina Alonso Romei
Internacionalista
“Hay terror a abrir la caja de Pandora, a transparentar los casos de abusos sexuales en la iglesia, por eso hay tanta oposición al Papa Francisco en este tema”, dice Marco Politi, decano de los periodistas en el Vaticano y biógrafo de los tres últimos papas. Observador minucioso de lo que sucede en la Iglesia católica, Politi analiza en esta entrevista el momento que vive el papado de Francisco.
-El Papa Francisco llegó con una gran esperanza de transformación, sin embargo, parece haberse enfrentado a una iglesia real, una iglesia inamovible. Hay, por un lado, un gran discurso de transformación y por el otro unos cambios que no caminan. ¿Cuál es su visión del momento que vive el Papa?
-Francisco ya sabía de la existencia de un Vaticano inamovible y que hay una jerarquía católica muy compleja, pero Francisco es también un político y, como dicen algunos de sus amigos, él está acostumbrado a ir en zigzag, cuando dar un paso adelante o un paso atrás, por eso no se debe olvidar que si bien hay mucha oposición hay cambios que son irreversibles. Por ejemplo: Francisco no ha cambiado la doctrina, pero ha eliminado toda esta obsesión secular de la iglesia sobre los asuntos sexuales, ya no habla más del aborto, píldora, divorcio.
-¿Cambió el discurso?
-Exacto. Eso se ve por ejemplo con el asunto de la homosexualidad. Francisco no ha cambiado el catecismo, pero desde el momento que dice “quién soy yo para juzgar a un homosexual”, o cuando en Estados Unidos se reúne con un antiguo estudiante y su compañero, o cuando recibe en el Vaticano a un transexual español, cambia el discurso y la sensación, pero sobre todo da una gran libertad a los curas en todo el mundo a tener una posición diferente a la oficial.
-La gran cantidad de denuncias y escándalos mediáticos por abusos sexuales parecen haber rebasado a Francisco, ¿es así?
-El reporte del gran Jurado de Pennsylvania es con un Pearl Harbor para la iglesia católica. Mil menos abusados, 300 sacerdotes criminales y se olvida que diez años antes cuando el Papa Benedicto llegó a Washington el cardenal O´Malley le dio una lista de más de mil abusados. Es un problema muy grande y no solo en Estados Unidos, sino de toda la iglesia. Es un problema de siglos en que la iglesia estaba acostumbrada a ocultar todos los crímenes. Pero aquí también es necesario ver cuáles son los pasos adelante de Francisco y dónde ha existido un sabotaje muy fuerte en la curia romana. Los pasos adelante: el Papa cambió el código canónico para tener reglas más severas sobre los abusos y el material pornográfico. Francisco es el primer Papa que ha juzgado, en el Vaticano, a un diplomático, el cardenal Jozef Wesolwsky, quien fue expulsado de la iglesia. Francisco hace pocos meses juzgó a otro diplomático, monseñor Cappela, sentenciado por posesión de material de pornografía infantil. También obligó a dos cardenales, O´Brian de Escocia y Mc Carrick en Washington a renunciar al colegio cardenalicio por hechos de abusos. Esos son, digamos los pasos adelante. Pero hay una gran oposición en la curia a la política de tolerancia cero y transparencia porque tanto en la curia como conferencias episcopales en todo el mundo, el caso de México es uno de ellos, hay un terror de abrir la caja de pandora.
-¿Es un tema económico o de credibilidad?
-Es un asunto de credibilidad, de perder el prestigio. Francisco había creado una comisión para la protección de menores y esta comisión propuso al Papa instituir un tribunal especial para los obispos negligentes, obispos que ocultan delitos. En 2015 se anunció este tribunal. Dos años después pudimos investigar que ese tribunal fue saboteado y bloqueado por el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal Müller.
Hay otro caso que muestra estas formas de ocultamiento. Francisco estaba convencido de que el cardenal Barros era inocente porque la Conferencia Episcopal Argentina nunca quiso ni saber ni informar la realidad. Esto muestra cómo incluso a gente cercana al Papa puede sabotear una línea de reforma.
-¿Qué sigue después de Francisco?, ¿se mantendrá esta línea de apertura o habrá un regreso a las políticas de ocultamiento?
-Yo creo que hay situaciones donde el cambio es irreversible, como la obsesión por los temas sexuales. Otra donde no veo regreso es en lo referente al Banco Vaticano, donde ya no hay más cuentas corrientes de lobistas, de políticos o de agentes financieros poco transparentes.
-¿La mafia está ya fuera del Banco Vaticano?
-Digamos que ha perdido muchos clientes porque ahora trabaja de una manera limpia y transparente. Pero hay otro departamento, el que administra el patrimonio, que tiene muchísimos inmuebles en todo Roma y donde no hay aún suficiente transparencia. Por eso el Papa ha nombrado hace un mes un nuevo director de esta agencia.
-Esto lo ves como irreversible.
-Sí, pero con un alto precio. Hay una lucha muy fuerte con personas que, sea por razones ideológicas, económicas o simple y sencillamente por miedo a un cambio, bloquean al Papa. Nunca ha existido una oposición al Papa, al menos en los últimos cien años, como que vemos contra Francisco. También, hay que decirlo, en la iglesia universal hay una gran inercia entre los fieles, entre los laicos. No hay una movilización como la vimos durante el Concilio Vaticano II, cuando había laicos que trabajaban en las reformas, hacían periódicos y revistas, había grupos y teólogos dispuestos a discutir. Hoy los laicos dan el consenso al Papa, pero no hacen nada; hay también muchísimas Conferencias Episcopales totalmente pasivas. No se puede cambiar una iglesia de mil 200 millones de personas con un solo hombre. Francisco es muy determinado, pero esto es un proceso muy largo.
-A los creyentes, pensaría principalmente a los jóvenes ¿les dejó de importar lo que pasa en la iglesia?
-Es un gran problema. Una encuesta reciente en Italia muestra que solo 55 por ciento de los jóvenes de 25 a 34 años les interesa lo que diga el Papa Francisco y no están interesados en temas de la iglesia. Eso significa que la juventud, en Italia, pero más aún en otros países, ve a la iglesia católica como algo extraño, ajeno.
-¿Cómo ves a Francisco en el futuro, como una Papa que terminará imponiendo las reformas o como un pastor asediado?
-Como le dijo Francisco a sus hermanos jesuitas, cuando vas en un barco con viento de frente tienes que aprender a navegar contra el viento. Él ya impuso la idea de una iglesia de la misericordia; también ha logrado colocar una imagen de Dios que es el Dios que nunca te abandona; la idea de un pontificado que no es la de un emperador romano sino un testigo y discípulo de Cristo. Creo que esto será su gran legado.
Con Información de Diego Petersen