“Son ladrones amateur que no tienen experiencia y que ven la oportunidad de sustraer mercancía sin pagar”

Una jornada de celebración y regocijo -el tercer domingo de junio- que no está exenta de algunos problemas, como el “robo hormiga” -o pequeños hurtos- que sufren tanto los comercios de barrio como las grandes superficies.

En este sentido, días antes del 16 de junio, las tiendas y comercios comienzan a tener una mayor afluencia de personas que buscan el regalo perfecto para sus seres queridos.

Una circunstancia que “es aprovechada por delincuentes solitarios y bandas organizadas para cometer robos hormiga, hurtos a los clientes e, incluso, fraudes”, explica la organización ALTO México.

Según los datos facilitados por la mencionada entidad, el perfil de quienes más suelen robar en torno al Día del Padre son los hombres -un 60%-, de 18 a 37 años y en un horario que se extiende, mayoritariamente, de 14.00 a 20.00 horas.

“Son ladrones amateur que no tienen experiencia y que ven la oportunidad de sustraer mercancía sin pagar”, asegura Karina Soriano, portavoz y directora jurídica de ALTO México.

De hecho, el rango horario en el que se produce este fenómeno no es gratuito. Suele darse tras la salida de las escuelas y una hora antes del cierre de los locales.

Una coyuntura que “hace que haya más gente en los comercios y que la persona que va a robar se sienta menos vulnerable a ser atrapada cometiendo el delito”.

Los teléfonos móviles, con un 62% del total de las sustracciones, son los artículos con más “éxito” entre los amigos de lo ajeno.

“Si se ha sido víctima de estos sucesos, se deberá presentar su denuncia ante las autoridades correspondientes”

“En el caso de los celulares, los robos se producen para no caer en la norma tradicional de regalar ropa o vinos, además de ser artículos pequeños”, señala Karina Soriano.

Sin embargo, muchas veces tienen lugar estos hurtos sin saber que los mencionados artículos “pueden ser bloqueados y localizados como robados”.

Otros productos tecnológicos que también se verían afectados por el “robo hormiga”, aunque en menor cantidad, serían las ‘tablets’ (8 % del total), los videojuegos (5 %), los altavoces (3 %) o las pantallas (2 %).

Fuera de ellos, se deben mencionar las sustracciones de ropa o de cigarrillos, que -entre ambos- alcanzan el 11 % del total.

Los territorios más afectados por estas prácticas serían el Estado de México -con un 36 % del total- y Ciudad de México, donde se alcanzaría un 55 %, por lo que se encuentra a la cabeza del país.

Una circunstancia que se debe a diversos motivos, desde la existencia de un mayor número de establecimientos con el control de ALTO, así como la cantidad de población de la capital, que “favorece que las tiendas estén más llenas y sean más vulnerables a ser robadas”, confirma Soriano.

Entre las alcaldías de Ciudad de México más afectadas, la de Iztapalapa (este) o la Gustavo A. Madero (norte).

Entre ambas, sufren el 36% de los delitos.

Sin embargo, existen fórmulas para evitar estos robos, como la capacitación del personal para saber cómo actuar antes, durante y después de estos sucesos.

Y, sobre todo, estos profesionales han de poner en conocimiento de la policía problemas de este tipo.

“Si se ha sido víctima de estos sucesos, se deberá presentar su denuncia ante las autoridades correspondientes y, de esta manera, no fomentar que los delitos queden impunes”, concluye Karina Soriano.