El Gobierno de México tiene preparado un listado “políticamente sensible” de productos importados desde Estados Unidos para imponerles aranceles, como parte de una política “espejo”, anunció la titular de la Secretaría de Economía (SE), Graciela Márquez.

Lo anterior en caso de que Estados Unidos cumpla su amenaza de imponer aranceles a los productos mexicanos, al término del plazo de 45 días que ese país otorgó a México para detener el flujo migratorio.

En el marco de su comparecencia ante la Comisión Permanente en el Senado, la funcionaria detalló que por estrategia no daría a conocer el listado de los productos que ya se contemplan, “pero no hemos dejado de trabajar en ello”.

Hoy acudo con el Canciller @m_ebrard a la reunión convocada por la #ComisiónPermanente del H. Congreso de la Unión para dar cuenta de nuestra reciente misión a Washington. #TMEC#USMCA#EconomíaIncluyente pic.twitter.com/UQoCcHWxuU

— Graciela Márquez Colín (@GMarquezColin) June 14, 2019

Sin embargo, expuso que serán productos que no afecten el consumo básico del país, con protección a las cadenas de valor, “concentrarnos en bienes suntuarios y en productos alternativos. Es una lista de productos que sean políticamente sensibles”.

Márquez también dio a conocer que el Gobierno mexicano emprenderá, en caso de que se impongan aranceles, los procedimientos de defensa bilateral y multilateral que brinda el aún vigente Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Agregó que habría programas de apoyo a los sectores afectados, como reducción de costos y simplificación de trámites para exportar, a través de medios electrónicos.

Aclaró que, de hecho, dichas medidas ya se trabajan desde diciembre pasado, ya que forman parte de la agenda de la Secretaría de Economía.

Graciela Márquez aseguró que otra de las estrategias será adecuar y fortalecer la política industrial en los sectores de minería a través de apoyos focalizados.

Además redirigir apoyos y financiamiento de la banca de desarrollo, con instrumentos “muy potentes” como son las garantías crediticias.