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Por Mouris Salloum George
Director General del Club de Periodistas de México AC
El campechano Rafael El Chel Rodríguez Barrera, después de ser legislador y gobernador de su estado, fue secretario de la Reforma Agraria, secretario general y presidente del PRI, y embajador de México en Israel.
Rodríguez Barrera fue un político-político tricolor. En un periodo intermedio en que ocupó un encargo subalterno en el CEN del PRI, en Insurgente Norte se le asignó un cubículo de 2×2 metros cuadrados.
Ahí lo visitó un paisano de Campeche que había seguido su trayectoria, cuyo puesto cumbre fue la titularidad de la SRA. Sorprendido al verlo en su cajón apenas suficiente para una cabina telefónica, Rodríguez Barrera atajó su desconcierto.
Compañero (era el uso que se daba entre priistas), no se fije en el espacio. Esto es asunto de plusvalía. Como no se le conocía fortuna escandalosa, suponemos que por “plusvalía” se refería a la permanencia en la política: El que a la iglesia sirve, de la iglesia vive.
De 20 millones de votos, apenas menos de la mitad
Jorge de la Vega Domínguez fue el primer economista en ocupar la dirigencia nacional tricolor. Prometió al candidato presidencial Carlos Salinas de Gortari, 20 millones de votos. En 1988, la Comisión Federal Electoral le reconoció al economista candidato, menos de la mitad de los sufragios ofrecidos por el chiapaneco.
Seis años antes, 1982, liderando el PRI los abogadosegresados de la UNAM, Pedro Ojeda Paullada y Manuel Bartlett Díaz (9.6 de calificación promedio, en escala de diez, en su carrera profesional), el partido le dio al abogado formado en la UNAM, Miguel de la Madrid, 16 millones 748 mil votos.
En 1988 empezó el declive electoral del PRI. Después de De la Vega Domínguez -hasta 2018 con Enrique Ochoa Reza-, por la dirección nacional del PRI han pasado los tecnócratas María de los Ángeles Moreno, Ignacio Pichardo Pagaza, Humberto Roque Villanueva, Dulce María Sauri Riancho y Manlio Fabio Beltrones Rivera. Cuatro economistas entre ellos. Cinco con Ochoa Reza.
2000 y 2018: Dos economistas al basurero de la historia
Con Sauri Riancho (Universidad Iberoamericana–Secretaría de Programación y Presupuesto) y el economista Francisco Buenaventura Labastida Ochoa como candidato presidencial, en 2000 el PRI entregó Los Pinos al PAN.
En 2018, con el economista Ochoa Reza (posgrados en Columbia) en la dirigencia tricolor, y el economista José Antonio Meade Kuribreña (ITAM-Yale) como candidato presidencial -el pasado 27 de febrero cumplió medio siglo de vida-, el PRI entregó Palacio Nacional al ex priista Andrés Manuel López Obrador, formado en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En el tramo recorrido a partir de 1988, los economistas Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo Ponce de León llegaron a Los Pinos procedentes de la Secretaría de Programación y Presupuesto. El primero, con posgrado por Harvard; el segundo, por Yale.
Del desarrollo estabilizador al Estado neoliberal
En el periodo del desarrollo estabilizador, ocuparon la Secretaría de Hacienda y Crédito Público Antonio Carrillo Flores y Antonio Ortiz Mena; ambos especializados en Derecho por la UNAM.
El primer titular de esa dependencia en el periodo neoliberal, fue Gustavo Petricioli Iturbide: ITAM-Yale. Con Salinas de Gortari, Pedro Aspe Armella, ITAM-Instituto Tecnológico de Massachusetts.
Jaime Serra Puche (error de diciembre de 1994), economista por Yale. José Ángel Gurría Treviño (Leeds/ Reino Unido-Universidad del Sur de California/ USA). Francisco Gil Díaz: ITAM-Chicago. Agustín Carstens Carstens: ITAM-Chicago.
Los pupilos de Friedman: “Padre del neoliberalismo”
Meade Kuribreña, ya se dijo: ITAM-Yale. Ernesto Cordero Arroyo: ITAM-Pensilvania. Luis Videgaray Caso: ITAM-Instituto Tecnológico de Massachussets. El saliente José Antonio González Anaya: Harvard.
Chicago (Gil Díaz-Carstens) nos remite a la célebre escuela económica fundada por Milton Friedman, reputado como uno de los padres del neoliberalismo.
Para explicar el hundimiento socioeconómico de México y la debacle del PRI, ¿Se necesita decir más?
