Ayer se conmemoró el ‘Día Mundial Contra el Cáncer’, un padecimiento que engloba a más de 100 diferentes tipos de la enfermedad. 

En la compra consolidada de medicamentos 2019, el sector público de salud contempló una inversión de 4 mil 373 millones de pesos para los fármacos oncológicos, 31.1 por ciento menos respecto a lo ejercido en 2014, según la consultora Instituto Farmacéutico. 

PiSA Farmacéutica, Novartis, Roche y AstraZeneca concentraron poco más del 50 por ciento del volumen de fármacos para el cáncer en dicha compra consolidada. 

Aunque la inversión se redujo, la cantidad en unidades se incrementó de 6.7 a 7.4 millones de piezas en el mismo periodo, reflejo de una reducción promedio del 37.4 por ciento en precios. 

“El vencimiento de patentes y la entrada de genéricos apoyó a un mayor volumen de compra”, explicó Enrique Martínez Moreno, vicepresidente del Instituto Farmacéutico. 

Un ejemplo del menor costo de estos medicamentos es Rituximab, que se utiliza en el tratamiento del cáncer tipo linfoma y gástrico. En 2009 –cuando tenía patente–, el IMSS pagó 29 mil pesos por pieza, mientras que este año bajo la versión de genérico su precio desembolsó solo 2 mil 105 pesos, una reducción del 92.7 por ciento. 

“Las diferencias entre un genérico y patente existen, los dos actúan pero los efectos secundarios, como náuseas y fatiga, son mayores en los genéricos”, explicó Manuel Acuña, cirujano oncólogo adscrito al Hospital ABC Campus Observatorio. 

Según la Asociación Mexicana de Investigación e Innovación Farmacéutica (AMIIF), hay más de mil 120 medicamentos y vacunas en pruebas clínicas para el cáncer, de los cuales el 85 por ciento tienen el potencial de ser medicamento personalizado. 

Además, el sector salud tiene en el cuadro básico 83 medicamentos para oncología.

PiSA, mexicana con genéricos 

Originaria de Guadalajara, Grupo PiSA es una empresa que cuenta con 17 líneas de especialidad, entre las que se encuentra la de oncología. 

Desde hace 74 años, su negocio incluye la fabricación de medicamentos genéricos, además de la distribución y venta de servicios mediante su subsidiaria SAFE, la cual cuenta con 18 centros de mezclas en donde se desarrollan alrededor de 200 mil soluciones mensuales de tratamientos oncológicos. 

En su portafolio de productos contra el cáncer de estómago, páncreas, mama y colorrectalcuenta con Carebin. Además, está Formitex, para el tratamiento de la enfermedad en el pulmón, mama, leucemias, linfomas y mielomas.

Novartis en la sangre 

Con oficinas centrales en Suiza, en 2018 el portafolio oncológico de Novartis reportó a nivel mundial ventas de 13 mil 428 millones de dólares, 25.8 por ciento del total de sus ingresos consolidados. 

Miguel Gallero, director de Novartis oncología en México, reveló que en los últimos 15 años la fortaleza de la división ha estado en la hematología y cáncer de sangre, con los fármacos Tasigna y Glivec. 

“Oncología es uno de los motores de crecimiento para los próximos años, de ahí la apuesta por la compra de pequeñas empresas como AAA, que se enfoca en tumores sólidos”, comentó. 

La firma trabaja en el desarrollo de moléculas propias, incluida la inmunooncología, y no está cerrada a acuerdos y compras de otras empresas para la focalización en áreas oncológicas.

Roche, la fortaleza oncológica 

La también suiza Roche posee un portafolio oncológico que el año pasado el aportó ingresos de 26 mil 183 millones de francos suizos, el 46 por ciento del total de sus ventas consolidadas. 

Su foco está en los fármacos Herceptin, los cuales combaten el cáncer de mama metastásico; en tanto que el Avastin, está dirigido al padecimiento en lo colorrectal, de mama, pulmón, riñón y ovario. 

Ana Polanco, directora médica de Roche México, indicó que invirtieron 220 millones de pesos en investigación y desarrollo, particularmente en la medicina de precisión. 

“Estamos apostando al comportamiento molecular de los tumores para dar el tratamiento específico que se requiere”, añadió.

AstraZeneca ampliará su lucha 

Hasta el tercer trimestre del 2018, la sueco-británica AstraZeneca tenía un portafolio de medicamentos para tratamientos contra el cáncer que le aportaban ventas de 4 mil 261 millones de dólares, el 27 por ciento de sus ingresos consolidados. 

La firma se enfoca al combate del cáncer de mama con los fármacos Nolvadex y Anastrozol, así como a los de mama y pulmón a través de Iressa. 

En México invirtió 50 millones de pesos en investigación y desarrollo para un total de 36 estudios clínicos en el que participaron 2 mil 800 pacientes. 

“Este año estamos enfocados en ampliar las indicaciones de dos de nuestros productos existentes en el mercado de cáncer de pulmón y ovario, y lanzaremos con nuevas terapias en hematología e inmunooncología”, apuntó la empresa.