El Quehacer Político a través de la opinión///Mtro Federico Alcalá///FRANCO Y LA ILUSIÓN DEL ORDEN La Generación Z y su romance con la dictadura
Por Mtro Federico Alcalá
El 20 de noviembre de 1975 fue el inicio del fin del mito de Franco…o por lo menos eso pensaron aquellos cuyo exilio obligado los llevó a recorrer el mundo en busca de la paz arrebatada por la Guerra Civil y una dictadura férrea, cruel y fanática que inició un 1 de abril de 1939. ¿Pero realmente la figura del autodenominado “caudillo y generalísimo” se ha difuminado en este siglo XXI?
Pocos ahora recuerdan los miles de personas que abandonaron tierra, patria, libertad y razón de ser en busca de salvar la vida de la cruel persecución que Franco inició al final de la lucha fratricida. Miles que partieron en barcos como el Sinaia y que llegaron a puertos de este lado del “charco” como Veracruz, La Habana, Santo Domingo y Buenos Aires. Otros más partieron a la otrora Unión Soviética o los países de la esfera comunista.
La intelectualidad que nutrió culturalmente a nuestra Latinoamérica y otros tantos que llegaron a emprender con sus oficios guardados en mochilas y en sacos y cuya sapiencia técnica quedaba protegida por la inconfundible boina vasca.
Franco fue cruel, despiadado y cínico. Vistió de “santidad” el genocidio de sus propios compatriotas y superó con éxito la purga de nazis y fascistas italianos en un mundo que, en la posguerra entendió que el “enemigo de tu enemigo, es tu amigo”. La hipocresía norteamericana no solo le perdonó el pecado de ser socio de Hitler, sino utilizó su imagen y semejanza para imponer su modelo dictatorial en todo el continente americano.
Dictadores como Trujillo y una larga lista más hasta llegar a Pinochet y la junta militar argentina, desde Guatemala hasta la Patagonia fueron hechos a partir del modelo franquista. La desaparición forzada, los asesinatos, los campos de concentración, la prisión y la tortura a quienes se atrevieran a poner en entredicho las “bondades del orden” fueron el pan nuestro de toda Hispanoamérica.
Desde luego hablar de “dictadura” implica la destrucción total del orden constitucional y la negación de la condición humana como titular de derechos inalienables. Y, sin embargo, ahora a cincuenta años del fallecimiento del dictador no faltan imberbes que caigan bajo la narrativa hipnótica del orden perdido, de la razón cultivada entre misas, rosarios y glorificación del “Santísimo” y la figura intocable del Caudillo.
En el mundo actual hay un nuevo fantasma que pulula en todos los países del orbe…el retorno de los fanatismos ultraderechistas imbuidos de odio hacia “el otro”, de discriminación, fanatismo religioso e intolerancia. Los Republicanos en Norteamérica, el Partido Popular y VOX en España y una larga lista de partidos y políticos en Europa y Latinoamérica cuyo discurso suena a sueños de grandeza entre los integrantes de una generación que se desmorona por falta de una razón que justifique su vacía existencia.
Y, resulta curioso. En estos tiempos donde predomina a nivel mundial la tolerancia hacia la homosexualidad femenina y masculina y se posiciona la perspectiva de género y la diversidad sexual, en España los estudios a partir de la conmemoración del fallecimiento de Franco arrojanuna desconexión severa en la Generación Z. Se encontró que el 48% de la juventud de entre 18 y 28 años ignora queFederico García Lorca fue asesinado. Casi la mitad de los jóvenes que han crecido en democracia saben que Lorca fue un gran poeta y representante importante de su generación, pero la gran mayoría ignoran que fue asesinado por los golpistas debido a su ideología, compromiso social y, sobretodo, por su orientación sexual.
El caso de Federico García Lorca se tomó como referencia para medir la respuesta de la población respecto de la figura de Francisco Franco y su régimen. Lorca no solo es uno de los intelectuales más brillantes del entorno intelectual de España en las primeras dos décadas de siglo XX, sino una de las primeras víctimas mortales de la Dictadura. Amigo de Buñuel y Salvador Dalí, el poeta nunca representó un peligro político pues no se ostentaba como comunista o radical. Simplemente aprovecho un momento de apertura ideológica de la España que buscaba salir del oscurantismo del siglo precedente y enfrentar el cosmopolitismo imperante. No olvidemos que Lorca viajó a Nueva York y su creación no solo abarcó la poesía, sino también las artes escénicas. En fin, era simplemente un hombre de su tiempo.
Sin embargo, es precisamente su cosmopolitismo y su abierta homosexualidad lo que trajo el odio de sus captores, intoxicados de “nacionalismo” y “catolicismo” pero, sobretodo de la narrativa fascista de “destruir al otro”…de exterminar la peste, de allanar el camino a la “Nueva España”. Por ello, plantear su figura como referente de estudio sobre la influencia del franquismo en la nueva ultra derecha española –y mundial- es tan importante.
Es así que, en España a nivel nacional, solo el 62,8% de la población es capaz de señalar correctamente al bando franquista como responsable de su asesinato. El resto de las respuestas dibuja un mapa de la desmemoria en España que se explica a través de dos ejes fundamentales: la brecha generacional y la posición ideológica. Por cuanto a la brecha generacional ya hemos señalado que un 48% de la población española entre los 18 y 28 años de edad ignora el hecho de su homicidio, pero por cuanto a la cuestión ideológica, en este 2025 la figura de Federico García Lorca emerge en las encuestas con una dualidad estadística incontestable: a pesar de ser uno de los iconos culturales más reconocidos del país, su tragedia política está cada vez más desdibujada.
De acuerdo a los estudios generados a partir del cincuenta aniversario de la muerte de Franco, el 94,5% de los españoles sabe quién fue el poeta granadino, sin embargo, al preguntar por su trágico final el consenso se difumina. Y, en ese sentido, solo el 62,8% de la población –incluyendo la Generación Z- es capaz de señalar correctamente al bando franquista como responsable de su sacrificio.
Por cuanto al universo político en España, la gente que se dijo de “Centro” se aleja de la realidad pues, hasta un 24,3% de los encuestados, atribuye erróneamente el asesinato de Lorca al bando republicano. Por otro lado, los afectos a la extrema derecha, son los que de plano niegan o desconocen los hechos sobre la muerte de García Lorca. Los datos arrojan que apenas la mitad de sus simpatizantes, es decir un51,7%, admite que fue el franquismo quien asesino a Lorca. El otro 48% se refugia en dos posturas: el “revisionismo” en el cual hasta un 23,8% de afines a la extrema derecha culpa falsamente a la República y, otros de plano desconocen el hecho. Estos que ni siquiera les interesa el homicidio de Lorca implican un 24,4% de los encuestados. Estos estudios demostraron que la población afín a las corrientes de ultra derecha actuales constituye el grupo ideológico con mayor tasa de ignorancia sobre este hecho.
¿En verdad es ignorancia o simplemente la banalidad de minimizar el hecho para seguir la corriente “de moda”? La ultra derecha española, como el resto de las corrientes de ultra derecha en el mundo, asume posiciones radicales que entusiasman a la juventud como si estas se tratasen de una “tendencia” que se debe seguir para estar “conectado” con el resto de la generación Z. Es evidente que la frase grafiteada afuera de una biblioteca pública…” Menos libros, más España, VOX” es tan clara como las arengas del General Millán-Astray de “Muera la inteligencia, viva la muerte” y causan en esta juventud sin simientes el mismo furor quecausó en aquella que impulsó y mató a nombre de Francisco Franco y la Falange.
¿De que viene el “amor” por Franco a cincuenta años de su muerte física? Así como en Chile se rememora a Pinochet y en Alemania a Hitler, lo mismo sucede con su presencia que, aún después de cincuenta años no ha desaparecido del todo en la población actual. La población que creció en los años de la dictadura se adentra cada vez más en la vejez. Para muchos de ellos, Franco simplemente fue algo cotidiano y, para aquellos que nacieron a partir de 1970, un recuerdo con diversos matices: aquellos que percibieron en sus progenitores los aires de libertad u otros a quienes el franquismo dio a sus familias posición, riqueza y reconocimiento.
En la mayoría de los casos, nadie en la España actual conoce lo que es vivir fuera de la democracia, y sin embargo la idea de recuperar el régimen dictatorial se asoma como una solución viable a la dinámica política de estos tiempos. Esto no solo acontece en España, pues vemos resurgir corrientes de ultra derecha en Italia, Alemania, Polonia y, por cuanto a este lado del océano, el giro autoritario que adoptó la actual gestión de Donald Trump como presidente del país más poderoso del mundo, ha sido el justificante perfecto para que políticos de ultra derecha en Latinoamérica se sientan cobijados por un poder ilimitado.
Ahora más que nunca ponemos en duda lo que el sabio Miguel de Unamuno le espetó a Millán-Astray: “Venceréis, pero no convenceréis” … Los medios, el internet y las redes sociales; la manipulación de las masas y el descontento generalizado de una generación que no comprende ni siquiera el objetivo de existir en este mundo, impondrán en un buen número de países del orbe un régimen de excepción que no tardará de mostrar sus garras y sus dientes. Será para ellos, victimas no solo de su vacío sino también de la suplantación de una “inteligencia artificial” que pretende omitirlos, el final de los tiempos. Ya no será necesario convencer…el destino del fascismo crudo y llano es vencer. Dixit.
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