Parados sobre la roca

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Por Graciela Edith Coronel Barrios
Presidenta de Comercio Alternativo para una Vida Digna A.C. (CAPUVD)
“Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio. Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado, Y seré salvo de mis enemigos.” Salmos
Estimado lector, hoy quise iniciar esta edición con un versículo de poder para ti, por estos tiempos de persecución y violencia que estamos viviendo desafortunadamente en nuestro país; quiero decirte que no estás solo, que Dios está contigo, sin que tengas que usar ningún amuleto, Él es tu protector, me refiero a DIOS.
Lo primero que viene a nuestra mente cuando vemos un panorama difícil es el temor a morir o a perder lo que tenemos: familia, trabajo, posesiones, etc. Pero la pregunta es: ¿por qué nos invade ese temor? ¿Sobre qué estamos parados? para pensar que lo que está ocurriendo a nuestro rededor, nos puede alcanzar. Quizás de algo así, surgió el conocido refrán: “Cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar”.
En Lucas 6:46-49, el Señor Jesús nos ilustra muy bien la diferencia entre edificar sobre la roca y edificar sobre laarena. Edificar sobre la roca significa tener un cimientosólido, una fe sólida en Jesús, pero no solo es eso, es también, ser obedientes a la Palabra del Señor, es decir, edificar sobre la roca es hacer las cosas con los principios que Dios nos ha enseñado; Dios siempre respaldará la rectitud, la verdad y la justicia.
Por el otro lado, edificar sobre la arena es construir sobre cimientos no sólidos, con base en estrategias no sustentadas con la Palabra.
Quizás te estás preguntando: qué diferencia hay entre ambos casos, si ambos están edificando, ¿Cuál es el problema? Si todos, lo que queremos es edificar.
La diferencia radica en que cuando viene la tempestad, cuando los enemigos se empiezan a levantar, cuando comienzan los tiempos difíciles, lo que se va a caer serán las edificaciones no sólidas, las que se levantaron sobre la arena, sin fundamentos, sin cimientos. Y es ahí cuando el temoralcanza al insensato, y no solamente el temor, sino la ruina.Por su parte, el prudente, quien ha edificado sobre la roca, estará confiado, sabiendo que no habrá tempestad que lo derrumbe.
Todos sabemos sobre qué hemos estado construyendo, piensa en este día: ¿Sobre qué cimientos estoy construyendo? Y esta pregunta aplica para todas las áreas, no solamente en lo material. ¿Sobre qué fundamentos están parados mi vida, mi familia, mi posición, mi trabajo, mis bienes?
Hoy quiero invitarte a depositar tu confianza en Dios, a tomarte de la mano de Él para edificar todo aquello que tengas en mente, que consideres Su camino para andar y Su Palabra para instruirte antes de tomar decisiones sobre lo que quieres construir para tu vida y la de tus generaciones. No encontrarás protección sobre nada más que no sea Dios, buscarla en otros para seguir construyendo sobre la tierra, es inevitablemente una destrucción cuando la tempestad llegue, “Porque ¿quién es Dios sino solo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios? Dios es el que me ciñe de poder, Y quien hace perfecto mi camino; Quien hace mis pies como de ciervas, Y me hace estar firme sobre mis alturas; Quien adiestra mis manos para la batalla, Para entesar con mis brazos el arco de bronce.” Salmos
Si anhelas tomarte de la mano de Jesús para que sea tu roca y te muestre como edificar, te invito a que le digas en tu corazón: Señor Jesús, en este día quiero reafirmar mi fe en ti, reconociendo que eres Dios de verdad, confieso que mis errores me han alejado de ti, que hay cosas que no he construido sobre tu Palabra, te pido perdón y reconozco que necesito tu refugio y tu protección para no resbalar,reconozco que necesito la sabiduría que solamente tú puedes dar, para seguir edificando en mi vida y la de mis generaciones, por eso hoy te recibo en mi corazón como mi Señor y mi único, verdadero y suficiente Salvador, en el nombre de Jesús, Amén!
“Viva Jehová, y bendita sea mi roca, Y enaltecido sea el Dios de mi salvación;” Salmos