El Quehacer Político a través de la opinión///Tonatiuh Viniegra Da Paula Oliveira///Inmadurez psico social y narcisismo infantil

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Por Tonatiuh Viniegra Da Paula Oliveira

Analista


Como los patrones de inmadurez infantil se convierten en conductas negativas en la adultes

En nuestra cultura, estamos acostumbrados a ver muchas conductas negativas en adultos que hemos normalizado -e incluso a las que les hemos llegado a dar un significado de mucho carácter- como si fueran conductas relacionadas con la madurez. Sin embargo, solemos confundir muchos comportamientos infantiles con carácter, exigencia e incluso madurez. Muchísimas personas replican neuróticamente conductas que, si nos detuviéramos a analizarlas, veríamos que no son mas que reacciones de niños inmaduros y berrinchudos de 5 años. Y esto es así por que culturalmente nuestra idea de madurez, de carácter y de exigencia, están muy pero muy mal entendidos; y los confundimos con conductas negativas e infantiles, que nada bueno dejan. Estas conductas se suelen tornar en problemas graves para la socialización con amigos, el desarrollo psico social en los entornos laborales, en la construcción de relaciones de pareja y en la relación que los padres construyen con sus hijos. Cuando no se identifican estas conductas, como generalmente sucede, se pueden seguir repitiendo a lo largo de la vida, incluso hasta la vejez. Y se repiten con la firme y equivocada convicción de que se está siendo muy “chingon”, con mucho carácter y hasta perfeccionista. Nada mas alejado de la realidad. Por ello es fundamental analizar estas conductas, identificarlas y comprometernos a trabajar en ellas para cambiarlas. 

En esta ocasión nos vamos a centrar en el análisis de dos mecanismos psicológicos de fondo, de los que se derivan diversas conductas negativas. Estos mecanismos son el narcisismo infantil y la inmadurez psicosocial. La inmadurez psicosocial en adultos se refiere a la falta de desarrollo emocional, social y psicológico en una persona adulta, lo que impide que ella maneje sus emociones, relaciones y desafíos de manera efectiva y saludable. Algunas características de la inmadurez psicosocial en adultos son: Inestabilidad emocional, falta de autoconciencia, dificultades para manejar el estrés y la frustración, reacciones impulsivas y emocionales; dificultades para establecer y mantener relaciones saludables, falta de empatía y comprensión hacia los demás, problemas para comunicarse de manera efectiva y también dificultades para establecer límites saludables. Además de lo anterior, se observa una falta de autoestima y confianza, dificultades para tomar decisiones y asumir responsabilidades, problemas para manejar la crítica y la retroalimentación, tendencia a la procrastinación y la evitación. En cuanto a lo que se refiere a los comportamientos, se observan conductas impulsivas y agresivas, uso de sustancias o comportamientos adictivos, problemas para manejar el dinero y la planificación financiera, dificultades para establecer y mantener rutinas y hábitos saludables. Lo cual conlleva problemas en las relaciones personales y laborales, dificultades para establecer y mantener la autoestima, problemas de salud mental, como depresión y ansiedad y dificultades para alcanzar metas y objetivos personales. La falta de desarrollo emocional y social en una persona impide que pueda manejar sus emociones, relaciones y desafíos de manera efectiva y saludable. Esto puede manifestarse en varios aspectos, como falta de autoconciencia, dificultad para reconocer y entender sus propias emociones y necesidades; además de inestabilidad emocional, cambios bruscos de humor, irritabilidad y reacciones exageradas. Dependencia emocional, necesidad de que otros satisfagan sus necesidades emocionales, falta de empatía, dificultad para entender y considerar los sentimientos y necesidades de los demás, Impulsividad, toma de decisiones sin considerar las consecuencias y problemas para establecer y mantener relaciones saludables.

Por otro lado, el narcisismo infantil en los adultos se refiere a la persistencia de necesidades y deseos infantiles no resueltos, lo que lleva a una serie de comportamientos y actitudes que pueden ser perjudiciales para la persona y sus relaciones. Algunas características comunes son: La grandiosidad,Sentimiento de superioridad y derecho a especial tratamiento, falta de autoestima: Necesidad constante de validación y aprobación, dificultades para aceptar la crítica: Sensibilidad exagerada a la crítica y la retroalimentación, manipulación y control. Uso de tácticas para influir en los demás y satisfacer sus necesidades, falta de empatía, dificultad para entender y considerar los sentimientos y necesidades de los demás, sentimientos de envidia y resentimiento hacia aquellos que consideran más exitosos o felices, dificultades para establecer límites. Problemas para establecer y respetar los límites en las relaciones, tendencia a la victimización, sentimiento de ser víctima de las circunstancias y de los demás. Algunos tipos de Narcisismo Infantil son el narcisismo grandioso, caracterizado por una gran autoestima y necesidad de admiración; narcisismo vulnerable, caracterizado por una baja autoestima y necesidad de validación; narcisismo coercitivo, caracterizado por el uso de tácticas manipulativas y controladoras. Todo lo anterior puede llevar a problemas en las relaciones personales y laborales, dificultades para establecer y mantener la autoestima, problemas de salud mental como depresión y ansiedad y dificultades para manejar el estrés y la frustración, entre otros.

Algunas formas en las que se manifiestan estos mecanismos infantiles y narcisistas en los adultos son los siguientes: El uso de insultos, maldiciones y agresiones verbales, humillar y menospreciar a las personas, principalmente cuando se usan justificaciones de superioridad moral, económica o de otros tipos, arranques de ira exagerados, gritarle a la gente para ser escuchado o para llamar la atención, reacciones explosivas, poner apodos con la intención de herir o humillar, agresión o intimidación física, patrones de constantes confrontaciones agresivas, mentir para comprobar un punto, patrón de evadir los problemas, manipular a los demás para obtener lo que se quiere y negarse a participar o a colaborar cuando las cosas no salen como se quiere. Estas son solo algunas de las formas en que se pueden manifestar los mecanismos psicológicos infantiles.

Sobre esta línea de ideas, El narcisismo infantil en adultos puede estar relacionado con conductas coercitivas, controladoras, impositivas, agresivas y ofensivas de la siguiente manera: Falta de empatía: Los adultos con narcisismo infantil pueden tener dificultades para entender y considerar los sentimientos y necesidades de los demás, lo que puede llevar a conductas coercitivas y controladoras.Necesidad de dominio: La necesidad de dominio y control puede llevar a conductas impositivas y agresivas para mantener la superioridad. Sensibilidad a la crítica: La sensibilidad a la crítica puede provocar reacciones defensivas y agresivas cuando se sienten atacados o criticados. Falta de autoconciencia: La falta de autoconciencia puede impedir que los adultos con narcisismo infantil reconozcan y regulen sus propias emociones y comportamientos, lo que puede llevar a conductas ofensivas y agresivas. Patrones de pensamiento distorsionados: Los patrones de pensamiento distorsionados, como la grandiosidad o la creencia de tener derecho a especial tratamiento, pueden llevar a conductas coercitivas y controladoras. Dificultades en las relaciones interpersonales: Las dificultades en las relaciones interpersonales pueden llevar a conductas agresivas y ofensivas como forma de defenderse o mantener el control

Las conductas coercitivas, controladoras, impositivas, agresivas y ofensivas pueden ser una forma de “berrinches” o “caprichos” que se trasladan desde la infancia hasta la adultez, como resultado del narcisismo infantil no resuelto. En la infancia, los berrinches y caprichos suelen ser una forma de expresar frustración, rabia o deseo de control. Si no se enseña al niño a manejar estas emociones de manera saludable y a desarrollar habilidades sociales y emocionales adecuadas, es posible que estas conductas persistan en la adultez. En la adultez, estas conductas pueden manifestarse de manera más sutil o más extrema, dependiendo de la persona y el contexto. Pueden incluir: Exigencias irracionales. Rabietas o explosiones de ira. Manipulación emocional. Control o dominio sobre los demás. Agresión verbal o física. Estas conductas no son saludables y dañaran en mayor o menor medida las relaciones interpersonales y la autoestima de la persona que las experimenta. 

La inmadurez emocional, el narcisismo infantil en adultos y la compulsión histérica por controlar a los demás están relacionados entre sí y generan problemas como los siguientes: Falta de autoconciencia y regulación emocional, dificultades para manejar el estrés y la frustración, dependencia emocional de los demás, falta de empatía y comprensión hacia los demás, narcisismo infantil en adultos y persistencia de necesidades y deseos infantiles no resueltos. Falta de autoestima y necesidad de validación constante, dificultades para aceptar la crítica y la responsabilidad, tendencia a manipular y controlar a los demás para obtener satisfacción, compulsión histérica por controlar a los demás, necesidad de dominar y controlar las situaciones y personas. También podemos observar miedo a perder el control y la autonomía, uso de tácticas coercitivas para influir en los demás y dificultades para respetar los límites y la autonomía de los demás. La inmadurez emocional puede contribuir al desarrollo del narcisismo infantil en adultos, ya que la falta de autoconciencia y regulación emocional puede llevar a una persistencia de necesidades y deseos infantiles no resueltos.El narcisismo infantil en adultos puede llevar a una compulsión por controlar a los demás, ya que la necesidad de validación y satisfacción constante puede llevar a manipular y controlar a los demás para obtener validación. La compulsión histérica por controlar a los demás es una manifestación de inmadurez emocional y narcisismo infantil, ya que la necesidad de dominar y controlar suele ser una forma de compensar la falta de autoestima y la sensación de vulnerabilidad. Es importante destacar que estos conceptos no son mutuamente excluyentes y pueden sobreponerse entre sí.

Observemos el caso de las mujeres con patrones de narcisismo infantil y compulsión neurótica-histérica por controlar a los demás. En estos casos, como plantea Simone de Beauvoir en el segundo sexo, estas mujeres pueden implantar condicionamientos conductuales en sus parejas para controlarles e inducirles a la autoinhibición en varias áreas, como la sexual, a través de críticas o rechazo a la iniciativa sexual de la pareja, uso de la sexualidad como herramienta de control o chantaje, restricciones o prohibiciones en la expresión sexual. En cuanto a lo social, se observan patrones de control de las amistades y relaciones sociales de la pareja, críticas o desaprobación de las actividades sociales de parte de la pareja e incluso puede llegar a un aislamiento social fuerte. En lo afectivo se presenta manipulación emocional para generar culpa o ansiedad en la pareja, restricciones en la expresión de emociones o necesidades de la pareja y uso de la culpa o la vergüenza para controlar las decisiones de la pareja. En lo referente a proyectos personales, vemos críticas o desaprobación de los objetivos o metas de la pareja, restricciones en el tiempo o recursos para perseguir proyectos personales, uso de la culpa o la ansiedad para evitar que lapareja persiga sus objetivos. En general, estos condicionamientos conductuales pueden llevar a la autoinhibición en la pareja, generando una pérdida de autonomía y confianza. 

En cuanto a los hombres, la inmadurez psicosocial puede manifestarse en la forma de dificultades para expresar emociones y sentimientos, tendencia a la agresividad y la ira, falta de empatía y comprensión hacia los demás, dificultades para manejar el estrés y la frustración, dificultades para establecer y mantener relaciones saludables, tendencia a dominar o controlar a los demás, problemas para comunicarse de manera efectiva, dificultades para establecer límites saludables. Falta de autoestima y confianza, dificultades para tomar decisiones y asumir responsabilidades. Problemas para manejar la crítica y la retroalimentación, tendencia a la procrastinación y la evitación. Pero, además, podemos observar conductas agresivas y violentas, uso de sustancias o comportamientos adictivos, problemas para manejar el dinero y la planificación financiera. Dificultades para establecer y mantener rutinas y hábitos saludables.

En cuanto al narcisismo infantil y compulsión neurótica-histérica por controlar a los demás en los hombres, se pueden manifestar las siguientes características y comportamientos: Grandiosidad y necesidad de admiración, falta de empatía y comprensión hacia los demás, dificultades para aceptar la crítica y la retroalimentación, tendencia a manipular y controlar a los demás. Sensibilidad exagerada a la crítica y la retroalimentación. Compulsión Neurótica-Histérica, necesidad de dominar y controlar las situaciones y personas, miedo a perder el control y la autonomía, uso de tácticas manipulativas y coercitivas para influir en los demás, dificultades para respetar los límites y la autonomía de los demás y tendencia a la posesividad y la celotipia.

La idea en esta ocasión es ofrecer un marco de referencia que nos permita analizar y confrontar nuestras conductas y las de quienes nos rodean, para mantener dinámicas interpersonales mucho mas sanas y constructivas. La reflexión en estos puntos puede aportarnos cambios importantes en nuestras relaciones personales, y permitirnos volvernos personas más sanas a nivel psicosocial.

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