López Obrador culpa a la CIJ de demorar el juicio por el asilo a Jorge Glas, pero omite que México pidió un año para presentar sus alegatos
Por Redacción QP
El presidente Andrés Manuel López Obrador criticó a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por no haber resuelto aún respecto al asilo otorgado al exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, y haber fijado fecha para el año entrante, sin embargo, omitió informar que fue México el que solicitó un plazo de nueve a 12 meses para presentar sus alegatos iniciales.
En su conferencia matutina, el mandatario dijo que México está en la mejor disposición de recibir a Jorge Glas, luego de que en días pasados solicitó al gobierno de Ecuador que le otorgara salvoconducto, y criticó al organismo por no dar justicia rápida y expedita.
No obstante, de acuerdo con información de la CIJ en una reunión celebrada el 25 de junio con representantes de ambos países, Ecuador propuso un plazo para presentar sus alegatos iniciales de seis meses, mientras que México pidió que fuera de nueve a 12 meses.
En atención a ello, la CIJ determinó el 22 de abril de 2025 para la memoria de Ecuador, que es el país que demandó violaciones a convenios internacionales por el otorgamiento del asilo a Glas pese a que tenía condenas judiciales, y el 22 de enero de 2026 para la contramemoria de México.
El mandatario cuestionó también la tardanza para resolver la demanda que México hizo contra Ecuador tras la irrupción en abril de la policía ecuatoriana en la embajada mexicana en Quito, donde se llevaron a la fuerza a Glas, quien se resguardaba ahí desde diciembre pasado.
López Obrador y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, han rechazado las solicitudes de diálogo del gobierno ecuatoriano de Daniel Noboa al argumentar que la demanda debe resolverse en la CIJ, y que Ecuador debe ofrecer disculpas por la irrupción a la sede diplomática.
El mandatario mexicano indicó que la Corte Internacional es uno “de estos organismos de la ONU que deben renovarse” porque “¿de qué sirve todo ese andamiaje burocrático?”.
“Está nomás ahí de adorno (la ONU), de florero, un aparato burocrático oneroso, deficiente, que no ayuda a evitar el que se violen los derechos humanos, el que se evite la confrontación política entre estados, la violencia, las guerras, nada”, expresó.
Tras la detención, el exvicepresidente Glas, quien sirvió con el exmandatario Rafael Correa, quedó confinado en La Roca, la cárcel de máxima seguridad de Ecuador, en la ciudad de Guayaquil, por tener pendiente de purgar una pena de ocho años por dos condenas en casos de corrupción.
Con información de EFE