El arqueólogo que le ha mostrado al mundo los tesoros de México
Por Redacción QP
El investigador Eduardo Matos Moctezuma ayer fue honrado por la corona española con un galardón que reconoce su extraordinario rigor intelectual
Erudito y promotor del mundo prehispánico mexicano, Eduardo Matos Moctezuma ha escrito, gracias a sus continuas e intensas investigaciones, páginas ejemplares del desarrollo científico de la arqueología y del diálogo fecundo con el pasado, entre culturas distintas y entre las ciencias sociales y humanas.
Nacido en Ciudad de México el 11 de diciembre de 1940, Eduardo Matos Moctezuma fue distinguido ayer miércoles con el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2022, un galardón que reconoce su extraordinario rigor intelectual para reconstruir las civilizaciones de México y Mesoamérica, y para hacer que dicha herencia se incorpore con objetividad y libre de cualquier mito, según el acta del jurado.
Sus trabajos en Tula, Teotihuacán y, muy especialmente, en el Templo Mayor de Tenochtitlan constituyen, por la intensidad y la continuidad de la investigación de campo, páginas ejemplares del desarrollo científico de la arqueología y del diálogo fecundo con el pasado en nuestra región.
Eduardo Matos Moctezuma se graduó en Arqueología en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) y obtuvo el título de maestro en Ciencias Antropológicas con especialidad en Arqueología en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde también se doctoró.
Fue catedrático de la ENAH durante más de treinta años, donde impartió Arqueología General, Desarrollo de las Sociedades, Mesoamérica e Historia de la Arqueología, además de dirigir el seminario regional mexica y el laboratorio de materiales e historia de México.
Ha sido director del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, del Museo Nacional de Antropología y del Museo del Templo Mayor; ha impartido cursos y seminarios en instituciones de diversos países.
Gran divulgador, Matos ha desarrollado su trabajo de campo en sitios arqueológicos como Comalcalco, Tepeapulco, Bonampak, Teotihuacán, Cholula, Tula, Tlatelolco y Tenochtitlán, entre otros.
Entre los proyectos más relevantes que ha dirigido se encuentran la investigación integral de la Tula prehispánica, colonial y moderna, que dirigió en la década de los setenta.
Asimismo, Teotihuacán, donde excavó la Pirámide del Sol y fundó el Museo de la Cultura Teotihuacana y el Centro de Estudios Teotihuacanos, y la ciudad de Tenochtitlán, su recinto sagrado y el Templo Mayor, cuyo descubrimiento y proyecto coordinó desde sus inicios en 1978.
Con más de quinientas publicaciones, entre artículos, reseñas, catálogos, guías y semblanzas, también ha escrito varios libros, entre los que destacan “Muerte a filo de obsidiana” (1975, con doce ediciones), “Vida y muerte en el Templo Mayor” (1986), “Los aztecas” (1989) y “La metrópoli de los dioses” (1990) y “Teotihuacán” (1994), entre otras.
La reacción del investigador
Eduardo Matos ensalzó “los lazos indisolubles” de México y España, “países hermanos” que “deberán estrechar aún más sus relaciones”.
Matos Moctezuma se expresó así en unas declaraciones difundidas por la Fundación Princesa de Asturias tras conocer que ha tenido el “altísimo honor” de ser reconocido con un premio que le llena de “orgullo” y que también le ha hecho recordar a los maestros que le formaron en el campo de la antropología y, especialmente, en el de la arqueología.
“Penetrar en el pasado para traerlo al presente ha sido la labor que de manera constante he desempeñado a lo largo de mi vida y el día de hoy veo con enorme satisfacción los frutos de esa tarea, que me permitió conocer nuestra propia historia y cómo esta se unía con la historia de otros países como España”, manifestó el arqueólogo.
Matos expresó su agradecimiento a los promotores de su candidatura, Adolfo Castañón, secretario de la Academia Mexicana de la Lengua (Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2000), y por Enrique Graue Wiechers, rector de la UNAM, (Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2009).
Crea puentes con el público
Matos ha realizado una importante labor de difusión a través de varios programas en los museos mexicanos, destinados a acercar los contenidos a los menores o a personas con discapacidad física o intelectual.
Dirigió exposiciones como “Aztecs” para la Royal Academy of Arts de Londres, “Isis y Quetzalcóatl” en el Fórum de las Culturas de Monterrey o “Tenochtitlán y Tlatelolco. A 500 años de su caída” en el Museo del Templo Mayor.
Doctor honoris causa por la Universidad de Colorado y la UNAM, Matos es Caballero de la Orden Nacional al Mérito, de la Orden de las Palmas Académicas y Oficial de la Orden de las Artes y las Letras de Francia. Ha recibido la Medalla Henry B. Nicholson de la Universidad de Harvard (Estados Unidos., 2002), el Premio Nacional de Ciencias y Artes de México (2007), la Orden Andrés Bello de Venezuela y la Medalla Museo de Antropología de Xalapa de la Universidad Veracruzana (México, 2021), entre otros reconocimientos.
Con información de EFE