¿Hacia dónde va el criptoarte?
Por Redacción QP
El artista y especialista en este campo, Oswaldo Reyes Corona, detalla el camino de esta tendencia virtual
El crecimiento y posicionamiento del criptoarte no solo se debe a la accesibilidad que brinda para que cualquiera, sin importar su ubicación, edad o nacionalidad, pueda crear arte desde una herramienta digital como un teléfono móvil o una tableta, pues el modelo de negocio que propone más directo entre público, compradores, coleccionistas, galerías y los artistas, también ha sido clave para que esta nueva dinámica virtual esté presente en todo el mundo.
Este nuevo arte nace a partir de que el artista traslada su obra del mundo físico al digital.
El artista y especialista en criptoarte y materia fiscal (crypto art) Oswaldo Reyes Corona explica que si bien este fenómeno se consolidó por completo en 2020 aprovechando el repunte tecnológico a raíz de la pandemia por la COVID-19 y el confinamiento, desde 2015 comenzó a dar pasos importantes al abrir una nueva dinámica de creación, venta y difusión del arte digital y principalmente de su modelo de negocio impulsado también por la popularidad de las criptomonedas en las finanzas globales.
“En 2015 comenzaron a haber más portales para poder hacer la distribución o comercialización de los famosos NFT (Token no fungibles, por sus siglas en inglés), para que los artistas pudieran reflejar su obra, su pasión, ideas y creaciones en estas plataformas. Al principio era muy barato adquirir estas obras de arte digitales, que podían oscilar desde los 20 dólares, pero a partir de 2020 y con el inicio de la pandemia es cuando despegan muchos artistas que ya habían acumulado colecciones”.
Para Oswaldo Reyes el criptoarte es la evolución que inevitablemente tendría el arte, o al menos en su modelo de negocio y creación, y aunque prácticamente cualquier elemento en formato digital puede estar en oferta en el mercado -como ya lo ha hecho la industria cinematográfica y musical en el terreno del entretenimiento- la expresión convencional y física de la expresión plástica, por ejemplo, es la que mayor fuerza ha generado dando paso a que millones de estampas virtuales surjan diariamente y se pongan a venta desde redes sociales, galerías y plataformas virtuales especializadas en el ámbito artístico.
“El acento a todo este movimiento es cuando nacen sitios como SuperRare, Art Crypted en México, Binance NFT, OpenSea que es famosísimo a nivel mundial, sitios que abiertamente dijeron: ‘sube tu obra, te cobro comisión y aquí comercializamos’. Lo que empezó con 20 personas ahora son millones pintando, el criptoarte viene de allí, de toda esa gente que urbanamente venía abonando sus colecciones y que finalmente lograron llevarlo a lo digital y hoy crean obras cada semana”.
El panorama actual
Videos, memes, GIF’s, avatares y obras de arte -de emergentes y consolidados artistas- ya marcan el ritmo del nuevo mercado artístico y de entretenimiento, incluso reconocidas casas de subasta como Sotheby’s ya se han sumado, y con tan solo un clic ya se han consagrado momentos y ventas históricas que no solo fungen como parteaguas de las tendencias venideras en conceptos y estilos, nuevos artistas y plataformas de exhibición, sino que también abren diálogo sobre las regularizaciones y leyes que progresivamente también se modifican o adaptan para evitar especulaciones, lucro, apropiación o falsificación de obras no autorizadas por su creador y hasta cómo podría intervenir la legislación en la comercialización entre países.
“En México tenemos una gran ventaja a diferencia de otros países, con la ley FinTech -para regular instituciones de tecnología financiera- que no es tan completa ni clara ni abarcó todo lo que tenía que, pero nos dice, por lo menos, que nos podemos ir por cierto camino, en México sí hay delito que perseguir en dado caso de que alguien comercialice una obra sin autorización sin tokenni llaves digitalmente. Falta ver en cuáles países comercializas, de ahí dependerá mucho para tener esa seguridad. Lo que visualizo es que muchos países trabajarán fuertemente en sus leyes o extender la seguridad hacia los criptoartistas por los valores que están teniendo las obras, eso va a beneficiar a todo el ecosistema de criptomonedas en el mundo”.
Aunque en un principio puede resultar abrumador integrar al lenguaje cotidiano y comercial conceptos como el “NFT”, criptomoneda y blockchain, por ejemplo, Oswaldo Reyes destaca que por un lado ya existen audiencias interesadas totalmente en el consumo, creación y venta de criptoarte, pero también está un sector que aún no se involucra en ninguna de las trincheras de estos nuevos modelos, que lejos de atentar contra la producción de obra en físico, se suma como un forma de llevar el arte a cualquier rincón del mundo.
“Me ha tocado hablar con artistas que se dedican al arte físico, principalmente, que no están entendiendo que tienen que modificar la tendencia urgentemente, por otro lado, también están los coleccionistas, que lo primero que están buscando es originalidad y ésta viene ligada con las incidencias digitales y sus plataformas, no sé cuál otra pudiera tener el mismo nivel de crecimiento que han tenido en cuatro años las plataformas de comercialización digital. Otro factor es que lo jóvenes, desde los siete años de edad, ya te hablan de criptoarte, ya lo hacen como Benyamin Ahmed, un niño inglés que pintó una colección de ballenas y ahora es uno de los artistas mejor pagados del planeta, logrando que su última colección genero más de 500 mil dólares en venta”.
Con planes en puerta
Actualmente, Oswaldo Reyes Corona está en los últimos detalles del desarrollo de su más reciente colección sobre “La última cena”, perteneciente a su proyecto “Mr. Blockchain and Friends”, con la que ha realizado series inspiradas en Salvador Dalí, Mahatma Ghandi, Playboy y Marilyn Monroe, por ejemplo, a la par de continuar con la producción y venta de sus sneakers art-work de criptoarte intervenidos manualmente.
Además de seguir con producción física y digital de arte y decidir si participará en ArtBasel o BitCoin en 2022, en Miami, Oswaldo Reyes Corona se alista para presentar su primera obra en joyería de bitcoin.