“De inmediato establecemos comunicación. Yo hablaría personalmente con el presidente de China, con el presidente Putin para que se tenga la vacuna, y lo mismo en caso de Estados Unidos, tenemos muy buena relación con el presidente (Donald) Trump. México afortunadamente tiene prestigio, y México tiene un sitio especial en el concierto de las naciones, que agradecemos mucho”.
En Palacio Nacional, el Mandatario afirmó que, si se requiere entregar de inmediato un depósito para asegurar la vacuna en otro país, se cuentan con los recursos necesarios.
“Si llaman y dicen, sí ayudamos, pero se requieren tantos recursos, se necesitan 25 mil millones de pesos para asegurar la primera compra, si se necesitan en esta semana, en esta semana están los 25 mil millones. No tenemos problemas de recurso, de caja, afortunadamente y esto es por la confianza de la gente, de todos los que han seguido pagando sus impuestos a pesar de la situación tan difícil, no se nos ha caído la recaudación, tenemos finanzas sanas”, agregó.
La vacuna rusa y la vacuna “mexicana”
La semana pasada, el Presidente, junto con la Fundación Carlos Slim, AstraZeneca y la Universidad de Oxford, anunciaron que en el país se producirá la vacuna desarrollada por esos tres organismos.
Por su parte, Rusia se convirtió en el primer país en registrar una vacuna contra el COVID-19, aunque la Organización Mundial de la Salud llamó a la prudencia y recordó que la homologación de una vacuna exige un procedimiento “riguroso”.
Las autoridades rusas esperan comenzar la inmunización de miembros de grupos de riesgo —en primer lugar, los sanitarios— a finales de agosto o principios de septiembre y se prevé que las campañas masivas de vacunación empiecen en octubre.
Con información de SUN