La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) negó eliminar las acusaciones del empresario chino-mexicano Zhenli Ye Gon, por posesión de armas de fuego y cartuchos de uso exclusivo del Ejército.
Por mayoría de cuatro votos, los integrantes de la Primera Sala avalaron el proyecto del ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo y confirmaron que estos delitos no han prescrito, por lo que le negaron el amparo.
En su resolución, la SCJN señaló que los preceptos legales que establecen que cuando existen varios delitos, la prescripción se fija conforme al que merece la pena más severa, es constitucional y no violenta los derechos de los imputados pues esta medida busca desincentivar la comisión de múltiples delitos.
“Resulta justificado y razonable que ante mayores grados de reprochabilidad, y ante casos en donde se afectan en un mayor grado derechos fundamentales, como sucede cuando se cometen concursos de delitos en comparación con delitos aislados, el legislador incremente como lo ha hecho en la medida impugnada los plazos de prescripción para poder no solo cumplir con sus obligaciones de investigar y sancionar ese tipo de acciones, sino también de desincentivar su comisión”, refirió.
“En ese contexto, la protección a los derechos fundamentales que son violentados por la comisión de múltiples delitos que constituyen un concurso, conforma un bloque argumentativo al cual, en el caso concreto, esta Suprema Corte de Justicia de la Nación considera debe darse un mayor peso en contraposición a los derechos que se violentan con la ampliación de los plazos de prescripción establecidos en la reforma del precepto impugnado”, señaló la Corte.
Con el amparo, Zhenli Ye Gon buscaba recuperar su libertad al considerar que ya cumplió con el tiempo establecido en la ley.
Sin embargo, un juez de amparo le negó la protección debido a que, de acuerdo con las constancias judiciales, está acusado de 12 delitos, de los cuales el más grave es delincuencia organizada para cometer delitos contra la salud, mismo que según la ley en la materia, puede llegar a tener una pena de hasta 60 años, razón por la que no procede declarar prescritos los delitos sobre posesión de armas de fuego y cartuchos.
Desde 2007, el empresario fue señalado de todos estos delitos debido a que se le acusó de traficar con precursores químicos para la elaboración de drogas.
Con la resolución de la Corte, el empresario chino-mexicano ya no tiene más recursos para intentar que le quiten esos delitos.
Con información de SUN