El cierre de una administración federal sumida en el escándalo
El regreso del PRI se tradujo en un sinnúmero de eventos que afectaron a la Presidencia; el Presidente fue señalado por conflicto de interés y cierra su sexenio con rumores de divorcio
Por Redacción QP
Después de las elecciones del 1 de julio de 2012, Enrique Peña Nieto se convirtió en Presidente de México gracias a una coalición entre el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Verde, alianza que sumó más de 19 millones votos contra los más de 15 millones conseguidos por Andrés Manuel López Obrador, quien denunció irregularidades en el proceso. Tan pronto Peña tomó el poder, se comenzaron a acumular pifias y escándalos en torno a la figura del personaje con mayor peso político en el país, quien además llamó la atención al casarse con la actriz Angélica Rivera, bautizada por los medios como “La Gaviota”, en remembranza a una telenovela.
Sin duda, el escándalo más conocido de Enrique Peña Nieto fue el de la llamada Casa Blanca, que lo vinculó con la constructora Grupo Higa, la cual habría entregado el inmueble de siete millones de dólares a cambio de contratos de obra pública. Pero el sexenio del regreso del PRI quedará marcado, además, por los 43 normalistas de la Escuela Normal de Ayotzinapa y el intento de explicación del caso, con la llamada “verdad histórica”, que dio el ex procurador general de la República, Jesús Murillo Karam.
Los escándalos comenzaron incluso antes de que llegara al poder. Se relacionaron con la compra del voto y por exceder los topes de gastos de campaña, situaciones denunciadas por los grupos de oposición.
La estrategia fue bautizada como “operación maletas”, que incluyó el Caso Monex, el cual consistió en la entrega de más de 70 millones de pesos a través de nueve mil 924 monederos electrónicos a los operadores priistas (delegados distritales y representantes en los distritos electorales), para que éstos incidieran en los votantes en las casillas.
Y como parte de las mismas acciones, se entregaron cuatro millones de tarjetas de prepago de una cadena de supermercados a cambio del voto ciudadano, cargadas con 300, 500 y 700 pesos. Al día siguiente de las elecciones, diversos medios documentaron que las sucursales de las tiendas se abarrotaron para canjear el dinero por temor a que fueran canceladas.
El próximo 1 de diciembre, Peña entregará el poder a López Obrador.
La “verdad histórica” de los 43
El caso de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa comenzó la noche del 26 de septiembre de 2014. Alrededor de 80 alumnos se habían apoderado de dos autobuses, en los que arribaron a la central de camiones de Iguala, Guerrero, para tomar más unidades.
Tras partir a bordo de cinco vehículos en varias direcciones, éstos posteriormente fueron interceptados por policías municipales, quienes comenzaron agredir a los estudiantes. Los policías bajaron a varios de ellos, los sometieron y se los llevaron en patrullas.
La mañana del 27 de septiembre, elementos del Ejército encontraron muerto a uno de los estudiantes mientras que se reportó la desaparición de 57 jóvenes más. Sin embargo, poco después se informó que aparecieron 14, por lo que eran 43 los que habían desaparecido.
La versión federal indicó que los estudiantes fueron entregados a un grupo criminal llamado “Guerreros Unidos”, vinculado al presidente de Iguala, José Luis Abarca. Estos habrían asesinado e incinerado sus cuerpos en un tiradero para después arrojar los restos a un río, versión que ha sido rechazada por la sociedad.
La masacre de Tlatlaya
El 30 de junio de 2014 ocurrió la Masacre de Tlatlaya, en el Estado de México. Alrededor de las cuatro de la mañana un grupo de militares circulaba sobre la Carretera Federal 2, frente a Cuadrilla Vieja, en Tlatlaya, cuando divisaron una bodega en obra negra con un hombre armado y personas en su interior.
Según la versión oficial, los civiles comenzaron a agredir a los oficiales y éstos repelieron el ataque, que dejó como saldo a 22 personas muertas adentro de la bodega. Sin embargo, a mediados de septiembre de ese año, la revista Esquire logró contactar a una testigo quien refirió que fueron los militares los que comenzaron a disparar, que sólo abatieron a uno durante el tiroteo y que el resto se rindió.
Posteriormente, agregó, los soldados interrogaron a los sujetos y luego les dispararon. Este hecho provocó que el 21 de octubre de 2014 la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitiera la recomendación 51/2014, pues sus investigaciones determinaron que al menos 15 de los 22 civiles fueron ejecutados.
David Korenfeld usaba helicóptero como taxi
En marzo de 2015, vecinos del fraccionamiento Huixquilucan, en el Estado de México, expusieron en redes sociales que el entonces director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), David Korenfeld, utilizaba un helicóptero oficial para desplazarse desde su casa hacia su trabajo o para asuntos personales.
En esa ocasión, el funcionario fue captado con maletas junto con su familia. Sin embargo, él argumentó que acudía a una cita médica, aunque finalmente admitió cometer un error y renunció el 9 de abril de 2015.
A partir de este hecho, un medio nacional obtuvo las bitácoras de vuelo de la dependencia y reveló que el funcionario los utilizaba prácticamente a diario para ir a su oficina o a giras de trabajo, pero que al menos en 15 ocasiones se trasladó en las aeronaves para asuntos personales.
La Secretaría de la Función Pública (SFP) solamente lo sancionó con una multa de 638 mil pesos; no lo inhabilitó para ocupar cargos públicos.
La segunda fuga de “El Chapo”
Uno de los mayores escándalos del sexenio de Peña Nieto fue la segunda fuga de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, registrada la noche del 11 de julio de 2015, pues apenas lo habían conseguido recapturar después de que se fugó por vez primera en 2001 del penal federal de Puente Grande.
El 22 de febrero de 2014, elementos de la Secretaría de Marina detuvieron a Guzmán Loera en Mazatlán, Sinaloa, después de que él intentó escapar por una red de túneles que conectaban a siete fincas, hecho que presumió ampliamente el Gobierno federal. “Sería verdaderamente algo más que lamentable, imperdonable”, que el capo escapara otra vez, declaró entonces Peña Nieto.
Sin embargo, lo hizo. La noche del 11 de julio, “El Chapo” se dirigió hacia el área de regaderas en el penal del Altiplano, en el Estado de México, y desapareció de las cámaras de vigilancia. Huyó a través de un túnel con una extensión de 1.5 kilómetros, de cuya construcción nadie se enteró. El 8 de enero de 2016, Guzmán fue capturado por tercera vez en Los Mochis, Sinaloa, gracias a que fue rastreado después de conceder una entrevista a la revista Rolling Stone.
La Cruzada contra el Hambre y la Estafa Maestra
En otro de los escándalos del sexenio participó la titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Rosario Robles, donde se presumieron actos de fraude en uno de los programas más ambiciosos de la administración de Peña Nieto: la Cruzada Nacional contra el Hambre.
La dependencia participó, junto con otras 10 instituciones del Gobierno federal, en un presunto desvío de tres mil 400 millones de pesos a través de empresas fantasmas, lo que fue bautizado como la “Estafa Maestra”, según el portal de internet de Animal Político.
Según la investigación, en 2013, la Auditoría Superior de la Federación encontró contratos firmados con la Universidad Autónoma del Estado de México y la Universidad Autónoma del Estado de Morelos. Uno de ellos fue el pago por 159 millones de pesos para “sensibilizar” a madres de familia sobre una alimentación sana, pero el documento no estableció términos ni condiciones.
Entre 2013 y 2014 se documentaron 10 convenios con las universidades por dos mil 224 millones de pesos que debían destinarse a programas sociales; sin embargo, se hallaron triangulaciones de operaciones que dejaron millones para instituciones educativas en pago.
Ese mismo año, la Sedesol pagó 555 millones de pesos para repartir 500 mil paquetes de alimentos y artículos como parte de la cruzada. Sin embargo, la asociación Mexicanos Contra la Corrupción y Animal Político revelaron que la ASF encontró que apenas se entregó 7% de las despensas adquiridas.
La Casa Blanca que compró “La Gaviota”
El 9 de noviembre de 2014, el sitio de internet Aristegui Noticias dio a conocer la investigación “La Casa Blanca de Enrique Peña Nieto”, que sacó a la luz la finca en Sierra Gorda 150, en el Fraccionamiento Lomas de Chapultepec, valuada en siete millones de dólares. Esta propiedad habría sido dada en pago a cambio de contratos de obra pública ganados por la constructora Grupo Higa durante la gestión de Peña como gobernador del Estado de México, y posteriormente en la Presidencia.
Todo inició el 12 de noviembre de 2008, cuando Peña Nieto confirmó su relación con Angélica Rivera a una televisora nacional. Un día después Ingeniería Inmobiliaria del Centro, propiedad de Juan Armando Hinojosa Cantú, presidente de Grupo Higa, se constituyó como empresa.
En mayo de 2009, Constructora Teya, filial de Grupo Higa, ganó la licitación para la construcción de un hospital, y posteriormente el contrato para construir varias autopistas. Y en noviembre de 2009, Grupo Higa adquirió el terreno donde se construiría la residencia.
La investigación dio inicio tras una publicación en 2013, cuando la revista ¡Hola! entrevistó a Angélica Rivera en el inmueble, donde ella confesó que esa era la “residencia familiar”. Sin embargo, ésta era propiedad de Ingeniería Inmobiliaria del Centro.
Tras publicar el reportaje, el 18 de noviembre de 2014 Angélica Rivera grabó un video en el que aseguró que ella había adquirido la propiedad con recursos obtenidos a través de su carrera como actriz.