Con sesión solemne, el Congreso de la Ciudad de México recordó y reconoció el Movimiento Estudiantil de 1968

El Congreso de la Ciudad de México recordó y reconoció el Movimiento Estudiantil de 1968 con una sesión solemne, en la cual ofrecieron la tribuna del Poder Legislativo a quienes fueron testigos activos de aquella lucha.

Los participantes en el movimiento estudiantil ocuparon un lugar al pie de la tribuna. Estuvieron presentes Galdino Morán López, actual Rector de la UACM; Etelvina Sandoval Flores, América Patiño Aguilera, Araceli Patiño, del Comité de Lucha de la Escuela Normal Superior; Luis Manuel Guerrero Herrera, de la Facultad de Economía de la UNAM; José Ismael Cuéllar Castañeda; Jaime García Reyes, de la Escuela de Economía; Enrique Treviño Tavares, de la Preparatoria Popular; Luis Meneses Murillo y Severiano Sánchez Gutiérrez, de la Escuela Superior de Física y Matemáticas del IPN; Francisco Guzmán Vázquez, de la Vocacional Ocho.

También Hilda Borbón Rubio, Ofelia Gómez Thompson, Graciela Rocha López, Juvencio Torres Ávila, Jesús Hernández Méndez, Macario Molina Ramírez, de la Escuela Superior de Educación Física, y María Eugenia Espinosa Carbajal, de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, representante ante el Consejo Nacional de Huelga.

Cada uno de los Grupos Parlamentarios fijó un posicionamiento con relación en los hechos ocurridos en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco. Los coordinadores de las fracciones legislativas y de la Asociación Parlamentaria, en comisión de cortesía, acompañaron a los invitados especiales desde el lobby al Salón de Sesiones.

De acuerdo con el formato aprobado, el integrante de la Asociación Parlamentaria Encuentro Social, Miguel Ángel Álvarez Melo, fue el primero en emitir un posicionamiento conmemorativo.  Indicó que hace 50 años una generación de jóvenes, a nivel mundial, logró libertades democráticas. “Exigimos a todos los órdenes de gobierno el respeto irrestricto al libre derecho a la manifestación, por lo que observaremos que se cumpla y si no lo hacen no dudaremos en actuar”.

La diputada del Partido Verde Ecologista de México, Alessandra Rojo de la Vega Píccolo consideró que el 2 de octubre no debe recordarse como una noche oscura, “debe obligarnos a consolidar una sociedad más igualitaria y segura, en la que se alce la voz contra la injusticia. Hace 50 años los jóvenes alzaron la voz contra la represión, hoy debemos mantener ese legado, somos los herederos legítimos de la semilla sembrada y que ha germinado alzando la voz”.

Al hacer uso de la tribuna, el diputado del Partido Revolucionario Institucional, Ernesto Alarcón Jiménez, invitó a no repetir la indolencia histórica, a tener abiertos los ojos para ver la realidad, los oídos para escuchar los reclamos sociales y las manos para tenderlas en solidaridad. Agregó que su fracción parlamentaria se compromete a “fomentar y exigir a que todo acto de autoridad emane del ejercicio de la libertad, la democracia, la justicia social y la tolerancia”.

En su intervención en tribuna, el diputado José de Jesús Martín del Campo, recordó que hace 50 años comenzó a escribirse “el epitafio del viejo régimen autoritario y criminal. Hace 50 años la juventud estudiantil inició la construcción de la modernidad democrática y libertaria en México. De esta forma, con el esfuerzo de toda una generación de luchadores por la democracia se ha mantenido viva la memoria del 68 y el 71, esa memoria es parte de la conciencia crítica y democrática de la sociedad”.

Más adelante, la diputada Paula Andrea Castillo Mendieta, del Grupo Parlamentario del PRD, indicó que el Movimiento Estudiantil de 1968 fue un punto que marcó el inicio de una larga construcción democrática, liberal y representativa. “A pesar de vivir en esta democracia participativa, aún seguimos en deuda con aquellos mexicanos que nos mostraron otro camino. En este Congreso de la Ciudad de México los recordamos y honramos”.

En su oportunidad, el diputado Pablo Montes de Oca del Olmo, del Grupo Parlamentario del PAN, aseguró que el movimiento estudiantil puso en evidencia las múltiples contradicciones en el sistema gubernamental mexicano. “Aquel año será considerado como el año de la máscara que cae, porque en aquel año, aquella vistosa máscara de libertad y democracia con la que el gobierno de México engañaba al mundo se vino abajo”, citó recordando a José Ángel Conchello.

A continuación, correspondió el turno al Grupo Parlamentario de Morena, a nombre de éste el diputado Alejandro Encinas Rodríguez resaltó algunos de aspectos del contexto en que se desarrolló el movimiento estudiantil: tuvo un carácter nacional, la movilización de los jóvenes permitió articular la inconformidad contra un régimen esmerado en sofocar cualquier tipo de oposición. “Al cumplirse 50 años del movimiento estudiantil y de la brutal represión, el sueño y los ideales de los jóvenes estudiantes han derrotado al viejo Estado autoritario”