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Una campaña de desprestigio fallida, orquestada por Narro y…
Por Joaquín Morgado
Ya se veía venir, la pandemia o el Covid-19 no fue suficiente para hacerle daño a Andrés Manuel López Obrador, una campaña mediática, un golpe certero y hay que darlo en los medios extranjeros. Ahí no va a tener para donde hacerse. Esta es la idea, la suposición que a miles de mexicanos no nos deja dormir.
Según nos lo demuestran las evidencias y los reportajes hechos en The New York Times, The Wall Street Journal, El País y The Washington Post. Todo fue planeado, hecho por una mente criminal, por alguien que está enfermo de poder. Enrique Peña Nieto. Y manda a alguien que no tiene problemas de incredulidad, José Narro Robles.
En las notas.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, rechazó las aseveraciones lanzadas por cuatro diarios internacionales sobre un presunto ocultamiento de cifra de decesos y casos positivos de SARS-Cov-2 en México, y destacó la forma amañada, la manera ruin, en que aparecieron publicadas las notas, justo en el día en que se espera se alcance el pico de la epidemia en la Zona Metropolitana del Valle de México.
Agregó que las notas fueron ampliamente difundidas “por varios protagonistas de las redes sociales, individuos ligados a administraciones anteriores y a los negocios de la industria farmacéutica y de los insumos de la industria de la salud, así como a unos cuantos con aspiraciones políticas”.
Señaló que la cifra de decesos, como ocurre en otras partes del mundo, se puede incrementar al incluir las muertes registradas por dictamen médico y no sólo por pruebas de laboratorios.
Tras mencionar las notas publicadas en The New York Times, The Wall Street Journal, The Washington Post y El País, que generaron un amplio debate en las redes sociales, López-Gatell, destacó que las cifras que difunde el gobierno federal las elaboran los estados, y sus reportes se integran al sistema nacional de vigilancia epidemiológica.
Subrayó que mantiene una estrecha colaboración con la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y con las autoridades sanitarias de los estados, por lo que explicó que la discrepancia señalada por la corresponsalía en México del NYT en el número de decesos contabilizados en la capital del país, “estriba en documentación precisamente de los casos de personas que fallecen con las características clínicas de Covid-19, pero no han sido confirmadas”, por lo que aclaró que aún faltan los decesos que “serán diagnosticados por dictaminación”.
La mentira
Hacia las primeras horas del día 8 de mayo, ya volaba una mega noticia, curiosamente en los diarios de circulación masiva en los Estados Unidos y en el mundo se pusieron de acuerdo en “entrevistar” a José Narro Robles, “el master”para que el dijera toda la información, como si él pudiera decir lo que le viene en gana.
Cuatro prestigiados diarios internacionales —The New York Times, The Wall Street Journal, El País y The Washington Post— coincidieron en que las autoridades ocultan muertos y contagiados, basados en sus propias investigaciones y análisis. El NYT habla de “cifras ocultas” con base en un análisis de sus expertos y testimonios de “angustiados funcionarios”—así los describe—que han contado que en la capital de la República “hay más de tres veces la cantidad de fallecimientos que el gobierno reconoce”. ¿Oculta México la verdadera cifra de muertos por coronavirus? ¿Qué investigación ponen en consideración los reporteros? ¿En que se baza para decir cuantos muertos van, sin una prueba fehaciente? ¿Qué tan respetable es José Narro Robles, si cuando el fuera secretario de Salud dejó en el abandono unos 250 hospitales? ¿Ese diario ha tenido acceso a información confidencial y testimonios de funcionarios que alertan de que los muertos en la capital son tres veces más a los anunciados? Porque no citar la fuente para un asunto de Salud Pública.
Funcionarios de la capital mexicana han registrado 2.500 fallecimientos a causa de la Covid-19 y enfermedades respiratorias que los médicos creen que están relacionadas con la enfermedad. Así lo reflejan los documentos a los que ha tenido acceso el periódico estadounidense. Sin embargo, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador solo informa de 700 muertes en el área en el que se circunscribe Ciudad de México. En todo el país, ha confirmado 3.465. El número de casos positivos es de 35.022, lo que supone un ascenso del 4,7% este domingo.
Médicos de hospitales de la capital afirman que se está ocultando al país la realidad de la letalidad de la pandemia. Y cuentan que los centros están sobrepasados. “Es como si los médicos viviéramos en dos mundos distintos, uno dentro del hospital, donde los pacientes están muy graves y muriendo; y otro, cuando salimos a la calle y vemos a la gente despreocupada, sin saber lo grave que es la situación”, cuenta a The New York Times la doctora Giovanna Ávila.
¿La doctora Giovanna Ávila, de que institución es?
El exsecretario de Salud José Narro Robles ha acusado al actual subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, de estar mintiendo a los ciudadanos. Le ha respondido que no es verdad, como ha dicho, que México haya conseguido aplanar la curva de contagios.
México es el país que menos pruebas ha hecho para detectar el virus de las naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE): apenas 0.4 pruebas por cada 1.000 habitantes, mientras que la media de esos países es de 22,9, informa la agencia Reuters.
Ir preparando la mentira.
El ex rector de la UNAM, José Narro Robles, señaló que México no estaba preparado desde febrero para hacer frente a la pandemia del coronavirus, no había los equipos de protección, ventiladores o protocolos necesarios como lo había anunciado el sub secretario de Salud Hugo López-Gatell.
A su vez, señala que las cifras de 27 mil 634 personas contagiadas y los 2 mil 704 muertos no corresponden con la realidad.
Recordó, que, junto a otros expertos, pidió que desde marzo se debían considerar todas las neumonías atípicas como casos de Covid-19.
Finalmente hace un llamado a la población a seguir con las medidas sanitarias, que son las pertinentes y no bajar la guardia.
Señor José Narro, me da pena ajena el escribir a cerca de lo que usted dijo, pues, a pesar de haber sido secretario de Salud, usted se sirve de la situación para hacer una diatriba con consecuencias internacionales sin importarle el daño que pueda ocasionar.
Dicen los que saben que el estratega, Enrique peña Nieto, no sabe ni donde hacerse, pues la situación se le salió de control.
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