Dobleces///Israel Mendoza Pérez///Fuera del redil

La cruzada anticorrupción de la cuatroté, aunque empezó de arriba hacia abajo, según el presidente Andrés Manuel López Obrador, la terca realidad es que la ensoñación de un país sin corrupción es lejana. En el mismo tenor de la metáfora de las escaleras son los escalones medios en los que no ha permeado el mensaje.

A pesar de que Zoé Robledo, director del IMSS, invirtó 7 millones de pesos para designar nuevos delegados estatales en el Seguro Social han sido inútiles, pues el manejo que se ha dado en diversas regiones del país ha dejado mal parado el deseo de que la corrupción sea el cáncer extirpado por la 4-T. El objetivo de esta inversión era encontrar un método de selección y distribución que impidiera que los titulares se vieran involucrados en casos de influyentismo pero el trabajo cotidiano y sus intereses los envuelven.

Y es que los casos de comienzan a brotar y al paso del tiempo se convierten en grandes problemas. Al menos ya se tienen detectados tres casos que requieren atención antes de que esa rendija se convierta en un hueco.

En el IMSS Guanajuato, ahora al mando de Marco Antonio Hernández Carrillo saltan a la vista las decisiones tomadas por el jefe del Departamento de Adquisición de Bienes y Compra de Servicios, Luis Pérez García, quien puso de lado sus propios requerimientos para beneficiar a Grupo Paliba con un contrato que podría ascender hasta a 13 millones 222 mil pesos. Esta empresa fue elegida “ganadora” de la licitación LA-050GYR014-E93-2020 para proveer cartuchos de impresión con la especificación de ser totalmente nuevos; no obstante, Pérez García y el Jefe de la Oficina de Adquisición de Bienes, Jorge Luis Pantoja Padilla, le entregaron el contrato a pesar de ofertar tóners de Lexmark.

En la evaluación técnica no hubo observaciones para los cartuchos, no obstante, los insumos de la marca comandada en México por Isaac Bessudo, han sido descartados en otras delegaciones.

Otro caso, en Tamaulipas se encontró que el producto Lexmark era reciclado, remanufacturado y rellenado por lo que la licitación LA-050GYR018-E969-2019 se declaró desierta; el problema fue que para llegar a esta conclusión, el personal tuvo que aplazar en cinco ocasiones el fallo y con ello perder tiempo en obtener el insumo necesario para la impresión de recetas y estudios clínicos.

Mientras tanto en la Delegación Veracruz Norte, el coordinador de Informática, Alfonso Torres Rivera, descalificó a siete proveedoras por ofertar dichos cartuchos, pues además de identificar que no son nuevos, también se encontró con que su capacidad es únicamente de 5 mil páginas, mientras que el producto requerido debía rendir para la impresión de 12 mil páginas.

Pero esta situación no es la única que debe llamar la atención de Zoé Robledo, ya que aunque en la Delegación Veracruz Norte descartaron a Lexmark; al emprender la Adjudicación Directa Internacional AA-050GYR014-E179-2020, la coordinadora de Abastecimiento y Equipamiento, Ana Laura Puig, pasó por alto que los cartuchos ofertados por Todo en Tóner eran marca Brother ensamblados en Vietnam, país que no cuenta con tratado de libre comercio con México, por lo que la propuesta debió ser descalificada. Así van los desatinos en el Seguro Social y en este momento crucial para la salud en el país no se pueden dar el lujo de perder el tiempo con servidores que benefician a algunos proveedores