Cuadrillas desinfectan metro de Ciudad de México
Por Redacción QP
Ante el coronavirus, realizan limpieza diaria de los 316 trenes de sistema de transporte
Trabajadores del metro de la Ciudad de México sanean y desinfectan todos los días 316 trenes de este sistema, que transporta a seis millones de pasajeros diariamente, como medida para mitigar el impacto del coronavirus en el país, que ya tiene al menos 118 personas infectadas.
“Estamos haciéndolo todos los días, pero dependemos mucho de los usuarios, [los cuidados que tengan con] sus fluidos corporales: saliva, sudor”, comenta Carlos Pérez, coordinador de Servicios Generales del Metro, al pie de uno de los más de tres mil vagones del sistema.
Con guantes de plástico y mascarillas, todos los días durante la madrugada, una cuadrilla de trabajadores de limpieza aborda uno a uno los vagones del metro.
Utilizando trapos humedecidos con químicos, frotan y repasan con esmero los tubos, asientos y sobre todo los vidrios, en un procedimiento destinado a reducir el número de microorganismos a un nivel seguro
Enseguida, otros trabajadores vestidos con uniformes blancos y máscaras antigas rocían, con una pistola de presión, desinfectante biodegradable en cada rincón del vagón.
“Las ventanas son lo más contaminado porque la gente se queda dormida sobre el cristal y lo babea, y luego llega otro usuario que se sienta recargándose con la mano en el mismo cristal, es un foco de infección la ventana”, explica Pérez.
Desde el 28 de febrero, cuando se registraron los tres primeros casos de coronavirus en México, hasta ahora no ha variado el flujo de usuarios del metro.
Sin embargo, Pérez dice que la afluencia de pasajeros podría disminuir a partir del próximo lunes, cuando los niños y adolescentes dejen de ir a la escuela por un mes, una de las medidas de prevención dictadas por el gobierno.
En el metro de Ciudad de México, compuesto por 12 líneas, es común observar mareas de personas subiendo y bajando escaleras, y multitudes abriéndose paso a empujones, y a veces hasta a patadas, para entrar o salir de los vagones en horas pico.
Hasta el momento el gobierno mexicano no ha impedido el libre tránsito de sus habitantes como ha sucedido en otros países de la región.