La tremenda CNTE
Por Israel Mendoza Pérez

En sus 40 años de existencia como un poder fáctico en el escenario político, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se encuentra en un momento de reconocimiento y de cercanía con el poder como nunca lo había tenido. Situación delicada, en su interior, ante los logros conseguidos. El ala dura se mantiene en la línea de trabajo crítica sea cual sea el gobierno. Mientras los moderados y los que alcanzaron un lugar con privilegios se dejan apapachar por los espacios conseguidos y prefieren vivir días de gloria.

Creada en 1979, la CNTE se ha caracterizado por ser una agrupación encargada de conquistar espacios gracias a la presión, a los bloqueos por días y meses y a las mentadas de madre en la calle. Los dirigentes reducen el debate a los gritos y a bloquear, lo mismo vías de comunicación, plazuelas o las puertas de San Lázaro. Cualquier punto es susceptible a la política del chantaje.

En el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, a la CNTE se les abrió el diálogo y las puertas de Palacio Nacional —sin tener que patearla— abrogó una parte de la Reforma Educativa, se reinstalaron a maestros cesados y se les liberó a los considerados presos políticos. Todo eso es lo que ha conquistado la CNTE. Aún así se dividen en ser oposición o aliarse de manera abierta y dejar de ser voz crítica.

En este año, la presión contra el legislativo contó con impunidad. Los maestros de la CNTE originarios de Oaxaca recargaron su enojo en la Ciudad de México para mostrar a los legisladores su inconformidad con las leyes secundarias de la Reforma Educativa. Bloqueos en los accesos y cierre de avenidas fueron parte de su folclórica manera de mostrar que ahora no sufren represalias por ser el apéndice de la 4T.

En Michoacán los docentes de la CNTE bloquearon vías del ferrocarril para presionar al gobierno de Silvano Aureoles que les pagara su salarios atrasados.

La dirigente de Morena, Yeidckol Polvensky tiene claro que los integrantes de la CNTE son unos aliados que es mejor que no brillen o tengan mayor escaparate aunque sus propias acciones lo exhibe y los pone de su lado. A final de cuentas son esa parte de la CNTE quien se siente aliada de facto por afinidad ideológica.

En la Cámara de Diputados la CNTE tiene una participación activa y ocupa al menos 19 curules y se ostentan a nombre de Morena. El diputado y exdirigente de la Sección 22 de la CNTE en Oaxaca, Irán Santiago Manuel, tiene ubicados a los doble militantes tanto de la CNTE como de Morena. Entre los militantes y representantes están Azael Santiago Chepi, de Oaxaca; Irán Santiago, de Oaxaca; Claudia Tello, de Veracruz; Virginia Merina García, Oaxaca, y Eloy López, de Oaxaca.

Con todo ese botín político, la CNTE aún se mantiene aguerrida y a la espera de exprimir más al partido en el poder a través de prebendas. Sus 40 años de lucha ya dieron frutos y los quieren aprovechar al máximo y hasta donde Morena les pueda soportar sus excesos, pues no saben hasta dónde puedan tensar la cuerda.