La oposición cuestionó a Morales la legitimidad del resultado que lo había consagrado vencedor y reelecto en los últimos comicios.

Tras un dictamen de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre irregularidades en el comicio, Morales había llamado a una nueva votación.

La decisión no fue suficiente para aplacar la convulsión social y los ataques a funcionarios y partidarios del gobierno, incluso con vandalismos en sus casas.

Las fuerzas armadas le reclamaron a Morales que renunciara, mientras fuerzas de seguridad produjeron alzamientos en distintos puntos del país apoyados en las calles por grupos civiles opositores.

Con Información de AFP