Señalan a Héctor Serrano por desviar recursos públicos
El asesor al que Manuel Velasco cacheteó en público ahora será Diputado… a costa de los derechos de una mujer
11 September, 2018La Cámara de Diputados acuerda, por unanimidad, un ahorro de 409 mdp para lo que resta de 2018
11 September, 2018Héctor Serrano Cortés, ex secretario de gobierno de la Ciudad de México, dispuso libremente de los recursos asignados en su área durante la administración de Miguel Ángel Mancera que ascendieron, en el último año a 2 mil 900 millones de pesos.
De acuerdo con una publicación de la revista Proceso, el actual diputado federal del PRD y promotor de la corriente Vanguardia Progresista desvió recursos del erario para solventar “necesidades” de diputados, gobernadores, jefes delegacionales de su partido aliados y hasta de sus escoltas.
El reportaje titulado “La Secretaría de Gobierno, caja chica de Héctor Serrano”, señala que también de su despacho salió dinero para solventar cosas personales y familiares, como los son el mantenimiento y remodelación de dos casas, así como una oficina particular, y por si no fuera poco, hasta para solventar los gastos de eventos sociales.
María Eugenia Guarneros, quien era directora general de Administración también utilizó recursos públicos para comprar ropa, zapatos, perfumes y medicamentos.
La también candidata del PRD al Senado, también pagó los gastos de tintorería, y hasta pagos de peinados y arreglo de las uñas en manos y pies.
“En febrero de 2014, por ejemplo, Serrano desvió 2 millones 189 mil 964 pesos para sufragar la credencialización con miras al proceso de selección interna del partido, que implicó la adquisición de 100 computadoras laptop modelo 245, con procesador AMD E-300, 1.3 GHZ/1 MB, memoria RAM de 2 GB Windows 7, disco duro 320 Gb y pantalla de 14 pulgadas, así como una webcam modelo CS25, un lector de huella un Ipad para firma electrónica”
El desvió de recursos también contempla varios eventos que promovió el PRD en defensa del petróleo, entre otros personajes de la política.
