Nueve meses después del homicidio de la niña, Pablo y su pareja sentimental fueron aprehendidos y tras la sentencia de este miércoles, se espera que concluya el proceso por el homicidio de “La niña de las calcetitas rojas”.

“Calcetitas rojas” fue golpeada hasta la muerte y su cuerpo abandonado en Nezahualcóyotl, Estado de México, el pasado 18 de marzo.

El autor material del crimen trasladó a la menor a un terreno sobre la Avenida Borde de Xochiaca, a la altura de la calle Virgen del Camino, en la Colonia El Sol; la apaleó hasta quitarle la vida.

La pequeña, localizada por los vecinos de la zona a las 10:35 horas del 18 de marzo –de acuerdo con el reporte oficial–, vestía una sudadera verde, una playera lila con la imagen de una hada de Disney, y unas calcetas rojas.

Terreno sobre la Avenida Borde de Xochiaca, a la altura de la calle Virgen del Camino. Foto: SinEmbargo/Carlos Vargas.

Las heridas en el cuerpo de “Calcetitas rojas” mostraron el nivel de saña del asesino. Su rostro estaba cubierta de tierra. Los ojos, semiabiertos y morados. Cadera y costillas laceradas por los impactos. Boca hinchada.

“Se realizó el levantamiento de un cadáver del sexo femenino, identidad desconocida, de 3 a 5 años de edad, el cual se encontró sobre la vía pública en el camellón de Avenida Bordo de Xochiaca (…), en posición de decúbito dorsal, semidesnuda, apreciando a simple vista equimosis en diferentes partes del cuerpo”, decía el documento.

Todo el dolor de la niña de 95 centímetros de estatura, delgada, tez morena, cabello castaño oscuro lacio, cejas semipobladas, ojos cafés, nariz recta, boca y labios medianos, quedó recargado sobre una cobija, ahí, a la intemperie de los límites de la colonia Virgencitas.

Nadie reconoció a la víctima de feminicidio infantil en el lugar, ni en el Servicio Médico Forense (Semefo). Nadie buscó el cuerpo. Nadie le puso nombre durante meses. Se mantuvo en carácter de “desconocida”, de acuerdo con autoridades del Estado de México.

Con información de Río Doce y Carlos Vargas Sepúlveda.