Según avanzó el diario El País, el juez investiga si el dueño de la compañía, David Morales, facilitó a los servicios de inteligencia de Estados Unidos el seguimiento de reuniones de Assange con sus abogados y colaboradores.

Tras desvelarse hace meses vídeos de este supuesto espionaje, el canciller ecuatoriano José Valencia manifestó en julio pasado que el país se reservaba el derecho de responder, incluso por la vía legal, contra las empresas de seguridad encargadas de la vigilancia en su embajada en el periodo en el que estaba alojado el fundador de WikiLeaks 

Tras conocer la denuncia de Assange, el expresidente Correa calificó de “terrible” la noticia a través de su cuenta de twitter y afirmó que también él y su familia han sido espiados por la misma empresa que “estaba vendida a la CIA”.

El fundador de Wikileaks estuvo refugiado casi siete años en la Embajada de Ecuador en Londres, desde junio 2012 hasta el pasado abril, cuando el Gobierno del presidente LenínMoreno decidió retirarle el asilo concedido por su predecesor, Rafael Correa.

Actualmente el activista australiano está en una prisión ubicada al oeste de Londres, a la espera de que en febrero se celebre el juicio para decidir si es extraditado a Estados Unidos, país que lo reclama por “conspiración para infiltrase” en sistemas del Gobierno con el objetivo de acceder a información clasificada y por violar la libertad condicional en 2012.

Una juez británica dictaminó el pasado 13 de septiembre que Assange continuase en prisión por su “historial de evasión” hasta el juicio de extradición, pese a que el 22 de septiembre se cumplía su condena por haber violado las condiciones de su libertad condicional en el Reino Unido en 2012.

Con información de EFE