Antonio Brown reapareció ayer en las instalaciones de los Raiders de Oakland, un día después de que Mike Mayock, gerente general de la franquicia, lanzara un ultimátum al estelar receptor abierto.

Brown formó parte de las actividades del día en Napa, momentos antes de que los Raiders terminaran con su campamento de entrenamiento, dijo una fuente cercana al equipo, luego de que la organización no diera a conocer detalles sobre la incorporación del receptor.

El jugador no formó parte de los entrenamientos realizados el domingo, pues busca un casco con el que se sienta cómodo y que cumpla con los estándares de seguridad que la Liga y la Unión de Jugadores demandan, luego de perder una controversia en la que solicitaba usar el mismo casco que ha empleado a lo largo de toda su carrera.

Drew Rosenhaus, agente de Brown, le dijo a la cadena ESPN que espera que su cliente esté practicando pronto, a la vez de que están viendo “todas las opciones disponibles para resolver el problema del casco”. La próxima práctica de los Raiders será hoy en sus instalaciones de Alameda.

“Antonio es auténtico”, dijo Rosenhaus. “Él quiere formar parte del equipo, quiere entrenar; pero también le gustaría hacerlo con el casco que ha usado durante toda su carrera, desde los equipos infantiles y durante sus nueve años en la NFL. Este es un asunto muy serio para Antonio”.

Con Información de AP