México lidera los asesinatos de periodistas a nivel mundial. De enero a agosto van 10 homicidios de comunicadores en el país, incluyendo el asesinato más reciente, de Edgar Alberto Nava López, director del portal de noticias La Verdad de Zihuatanejo.

Organizaciones internacionales que contabilizan los asesinatos de integrantes del gremio periodístico ubican a México al frente de la lista, por encima de países con largos conflictos armados como Afganistán, con tres casos, y Paquistán y Somalia, con dos cada uno.

Además de Nava López, encontrado sin vida el viernes de la semana pasada, los comunicadores mexicanos asesinados en 2019 son Jorge Ruiz Vázquez, Rogelio Barragán Pérez, Norma Sarabia, Omar Iván Camacho Mascareño, Francisco Romero Díaz, Telésforo Santiago Enríquez, Santiago Barroso, Jesús Eugenio Ramos Rodríguez y Rafael Murúa.

Los últimos tres homicidios ocurrieron en una misma semana, entre el 30 de julio y el 2 de agosto. Los mensajes de condena de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y de la Unión Europea (UE) fueron inmediatos. Para la Federación Internacional de Periodistas, “resulta indispensable la corrección efectiva e inmediata de los mecanismos de protección y seguridad ya existentes”.

Al menos desde hace dos años México ha encabezado la lista de los países con mayor número de asesinatos de periodistas en lugares sin conflicto armado abierto, como Siria. La diferencia es que en las naciones con guerras los comunicadores mueren por fuego cruzado, mientras que en México son ellos el objetivo.

De acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), entre 2000 y 2019 han sido asesinados 152 comunicadores. El número de periodistas mexicanos que han caído en esta estadística —hasta el 2 agosto— supera ya el total de homicidios registrado el año pasado.