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Trump condena supremacismo blanco y pide pena de muerte por tiroteos masivos
Por Carolina Alonso Romei
Internacionalista
Trump condena supremacismo blanco y pide pena de muerte por tiroteos masivos
Por Carolina Alonso Romei
Internacionalista
Una vez más, apunta que son “la enfermedad mental y el odio son las que aprietan el gatillo, no la pistola”, en una defensa del derecho de portar armas
El presidente de EU, Donald Trump, urgió este lunes al país a condenar con “una sola voz el racismo, el fanatismo y el supremacismoblanco” al comentar el reciente tiroteo en El Paso (Texas), antes del cual el presunto autor publicó un manifiesto contra los inmigrantes y los hispanos.
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Las masacres, "un crimen contra toda la humanidad", declara el presidente de EE. UU., Donald Trump.pic.twitter.com/WPL1oUXmcy— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) August 5, 2019
“Con una sola voz, nuestra nación debe condenar el racismo, el fanatismo y el supremacismo blanco”, afirmó Trump en una declaración desde la Casa Blanca tras los tiroteos registrados el fin de semana en El Paso (Texas) y Dayton (Ohio), que dejaron 29 víctimas mortales.
El mandatario subrayó que el tirador de El Paso, quien abrió fuego de manera indiscriminada en un centro comercial de la ciudad fronteriza con México, “publicó un manifiesto en Internet repleto de odio racista”.
De este modo, Trump salía al paso de las críticas que han arreciado durante el fin de semana culpando su agresiva retórica de mano dura en inmigración como uno de los factores que había alimentado la ola de violencia.
Y la culpa de todo, el internet y las redes sociales, según Trump.pic.twitter.com/dHSxR7Bwky
— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) August 5, 2019
Asimismo, se mostró “indignado y asqueado” por las matanzas de este fin de semana y aseguró que los condenados por crímenes de odio deberían encarar la “pena de muerte” con ejecuciones “rápidas”.
Una vez más, Trump apuntó que son “la enfermedad mental y el odio son las que aprietan el gatillo, no la pistola”, en una defensa del derecho de portar armas en Estados Unidos.
Las autoridades federales ya han anunciado que tratarán el tiroteo en Texas como un acto de “terrorismo doméstico”, mientras que aún están investigando la motivación del ocurrido en Ohio.
En ambos casos, los sospechosos son hombres jóvenes blancos.