Estados Unidos (EU) prohibió a sus aerolíneas comerciales operar en “la región de información de vuelo de Teherán sobre las aguas del Golfo Pérsico y el Golfo de Omán” por los riesgos derivados de tensiones políticas y actividades militares.

La Administración Federal de Aviación de EU subrayó que los riesgos quedaron demostrados por el derribo el pasado día 19 de un dron estadounidense por un misil tierra-aire iraní cuando el aparato no pilotado volaba cerca de rutas aéreas comerciales sobre el Golfo de Omán, algo que según Teherán se produjo dentro de su espacio aéreo y que la Casa Blanca aseguró que tuvo lugar en aguas internacionales.

Además, la aerolínea Emirates, con base en Dubái, también anunció que decidió variar las rutas de algunos de sus vuelos para alejarlos de “zonas de posible conflicto”.  “A la luz de la situación actual, Emirates ha tomado medidas de precaución, incluyendo el redireccionamiento de todos los vuelos lejos de zonas de posible conflicto”, indicó la compañía oriunda de los Emiratos Árabes Unidos.

Emirates, una de las aerolíneas más importantes del mundo, señaló que está “siguiendo cuidadosamente” los acontecimientos y está en contacto directo con las autoridades pertinentes. En ese sentido, indicó que la compañía “hará más cambios operativos si se surge la necesidad”.

La empresa aseguró que los cambios en las rutas han afectado “mínimamente” a los horarios de algunos vuelos.

Por otra parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, informó que abortó una operación que había sido ordenada para atacar Irán en represalia por el derribo del dron.

La crisis entre ambos países ha escalado desde que EU decidió suspender las exenciones para la compra de petróleo iraní y aumentar las sanciones contra Irán.

Las autoridades de Irán han reanudado su programa nuclear, a pesar de los intentos de la Unión Europea para que mantengan su compromiso alcanzado en 2015.