Senadores del PRI, PAN, PRD y Morena manifestaron su apoyo a la delegación mexicana que negocia en Estados Unidos el tema de los aranceles a productos mexicanos que, según el presidente Donald Trump, se empezarían aplicar el lunes si México no resuelve el tema migratorio.

En entrevista la senadora  Vanessa Rubio, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), opinó que la negociación de Marcelo Ebrard con el secretario de Estado estadunidense, Mike Pompeo, entre otros funcionarios de ese país, es de pronóstico reservado.

“Son momentos en los que los mexicanos tenemos que estar unidos porque es una amenaza externa muy seria, y una amenaza que afectaría los trabajos de nuestros país, y eso es lo menos que queremos”, añadió.

Se trata de una negociación muy compleja, de “pronóstico reservado”, que evidentemente tiene el riesgo de que las negociaciones de comercio se ataron con las de migración, que nada tienen que ver, y que históricamente el propio Estados Unidos había mantenido en canales separados.

Deseó suerte, por el bien del país, al canciller Marcelo Ebrard y al equipo negociador en la reunión que tendrá mañana jueves, y puntualizó que siempre que las puertas a negociar están abiertas hay posibilidad de que las posiciones se puedan aproximar.

Sin embargo, advirtió que se ve una posición muy dura del gobierno de Estados Unidos, sobre todo del presidente Trump.

“Estas negociaciones son de pronóstico reservado, pero queremos que le vaya bien al país y que tengan éxito los negociadores, pero sí es un momento muy complicado, y sobre todo esto se une al mal momento de la baja de calificación del país a la deuda de México por Fitch y la perspectiva negativa de Moodys”, agregó.

En tanto el senador Damián Zepeda Vidales, del Partido Acción Nacional (PAN), reconoció el esfuerzo de la delegación negociadora ante la situación, y puntualizó que el tema de los aranceles es de máxima importancia.

“Un primer mensaje es de solidaridad hacia el Estado mexicano, queremos que les vaya bien, esa es la postura. Es demasiado lo que está en juego, 80 por ciento de las exportaciones de México son a Estados Unidos, lo que significó en 2018 más de 360 mil millones de dólares”, dijo.

Coincidió en que la de este miércoles es una primera reunión, y que difícilmente en un primer encuentro se resuelve todo; sin embargo, dijo que se debe entender la magnitud del problema y que los negociadores tengan el mayor de los profesionalismos, los mejores argumentos y, sobre todo, preparar la opciones B y C.

Se tiene que entender que el presidente Trump está en una dinámica electoral y que las declaraciones que hace le gustan a su base de votantes porque tiende a no querer mucho a México, anotó.

Por ello se tiene que diseñar la estrategia de persuadir y hacer ver la importancia que para ambos países significa que haya una relación bilateral, no sólo económica sino también de seguridad.

Consideró que si no se alcanzan acuerdos y a partir del lunes se llegaran a implementar los aranceles se tendrá que actuar en dos vías.

“La primera, impugnar por todas las vías legales posibles, es decir el propio tratado comercial da una herramienta de arbitraje que se puede hacer valer; hay esquemas en materia de Organización de Comercio, que también se pueden hacer valer. Entonces esa vía de impugnación legal es de inmediato”, explicó.

Agregó que la segunda es contestar con la aplicación de aranceles, de manera inteligente, que no fueran generalizados, sino específicamente apuntando a los estados que sean la base electoral de Trump.

A su vez, el senador Ricardo Monreal Ávila, de Morena, también expresó buenos deseos para la delegación mexicana, y que no se vaya a una confrontación arancelaria que podría traducirse en una guerra comercial.

Finalmente, el coordinador de los senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Miguel Ángel Mancera, dijo que de no alcanzar acuerdos México se tiene que preparar, tiene que adoptar “medidas espejo” y tomar en cuenta todas las repercusiones que esto puede tener para los diferentes sectores económicos.